- La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció a comienzos del pasado mes de mayo un acuerdo con Bruselas para la llamada ‘excepción ibérica’, el mecanismo que permitirá que entre en vigor un tope al gas que se usa para generar electricidad, lo que redundará en un abaratamiento de la factura de la luz. No obstante, pasado más de un mes, aún no existe el plácet definitivo por parte de la Comisión Europea y lo que predomina, en palabras de la propia ministra, es la “incertidumbre” para calcular la rebaja exacta de la luz.

La previsión del Ejecutivo es que fluctuará entre un 15% y un 20%, pero el primer objetivo del Gobierno es conocer el dictamen de la Comisión. Ayer, una portavoz de la institución, subrayó que “está comprometida a finalizar rápidamente su evaluación” del plan presentado por España y Portugal. “El objetivo principal de la Comisión es llegar a decisiones legalmente sólidas, evaluando urgentemente la compatibilidad de las medidas de emergencia temporales en el mercado eléctrico a través de un procedimiento acelerado”, dijo la portavoz.

Pero al mismo tiempo, añadió, Bruselas busca también “asegurar, como pidió el Consejo Europeo, que las medidas reducen los precios de mercado de la electricidad para empresas y consumidores y no afectan a las condiciones comerciales hasta un punto contrario al interés común”. La portavoz aseguró asimismo que el Ejecutivo comunitario “toma nota” de las “circunstancias muy excepcionales” que justifican la adopción de este mecanismo, incluido “su diseño específico y limitado tiempo de aplicación”.

Según explicó el Ejecutivo español tras el envío de la propuesta, limitar el precio del gas que se emplea para generación eléctrica permitirá rebajar la factura de la luz casi un 40% para los consumidores con tarifas indexadas al mercado mayorista.

El mecanismo tendrá una vigencia de doce meses y durante las primeras semanas se establecerá un tope al precio del gas de 40 euros por megavatio hora (MWh), que después irá subiendo progresivamente hasta alcanzar una media durante todo el periodo de unos 50 euros el MWh, casi la mitad de la cotización actual.

Ribera señaló que con este tope, el precio mayorista de la electricidad rondará los 130 euros el MWh, frente a los 210 euros que ha costado de media durante el primer trimestre. La Comisión Europea, recordó ayer la portavoz, “apoya los esfuerzos de España y Portugal” para ayudar a la economía en un contexto de precios altos sostenidos de la energía en toda la UE tras la agresión de Rusia a Ucrania “teniendo en cuenta su nivel de interconexión eléctrica con el mercado único para electricidad”.

Esta posición va en línea con lo expresado en la última cumbre de la UE, cuyas conclusiones reconocieron la necesidad de “aprovechar el potencial de la Península Ibérica para contribuir a la seguridad de suministro de la Unión Europea”.

El texto recoge también la necesidad de “completar y mejorar la interconexión de las redes europeas de gas y electricidad mediante la inversión y la finalización de la infraestructura para proyectos nuevos y existentes, incluidas las interconexiones de gas natural licuado (GNL)”, estas últimas adaptadas para transportar hidrógeno “a toda la Unión”.

Para hoy, el precio de la luz caerá un 4% con respecto a ayer hasta situarse por debajo de los 190 euros el MWh por primera vez en este mes, según los datos del Operador del Mercado de Energía.