Alemania entrará en recesión económica en 2023, cuando su Producto Interior Bruto (PIB) caerá un 0,4 %, según las proyecciones del Gobierno presentadas este miércoles por el ministro de Economía y vicecanciller, Robert Habeck.

La nueva predicción es una revisión claramente a la baja del pronóstico de primavera, que estimaba un crecimiento del 2,5 %, y coincide con los pronósticos de los principales institutos de estudios económicos.

El coste de la energía frena la actividad industrial

La revisión de los pronósticos se debe en buena parte a las repercusiones económicas de la guerra en Ucrania y, especialmente, la interrupción de los suministros de gas rusos.

Ambos fenómenos han causado fuertes alzas de los precios de la energía, lo que frena la producción industrial, según las estimaciones gubernamentales.

Los altos niveles de inflación, del 8,0 % en este año y, según el pronóstico, el 7,0 % en 2023, también frenan el consumo.

Habeck señaló en la presentación de las nuevas predicciones oficiales que sin las medidas para estabilizar el precio del gas la inflación en 2023 sería aún más alta. "Son tiempos difíciles y las proyecciones de otoño lo confirman. Vivimos una crisis energética que cada vez se convierte más en una crisis económica y social", reconoció Habeck.

"El detonante de esta crisis ha sido la agresión de (el presidente ruso, Vladímir) Putin a Ucrania. La respuesta solo puede ser firmeza. La Unión Europea (UE) y los socios internacionales han respondido con sanciones claras y esa sigue siendo la respuesta adecuada e indispensable", agregó.

En ese sentido, Habeck agregó que uno de los propósitos de Putin es desestabilizar la vida social y económica en Alemania y en Europa y que hay que hacer todo lo necesario para que fracase.

En camino para no depender del gas ruso

Por otra parte, Habeck resaltó que Alemania está en camino de liberarse de la dependencia de las importaciones de energía rusa, una situación a la que se había llegado en los últimos años.

Entre tanto, sin embargo, agregó el ministro, se requiere "toda la fuerza financiera del estado para conservar la sustancia de nuestra economía y nuestros puestos de trabajo".

Por ello, recordó Habeck, el Gobierno ha establecido un paraguas de protección de 200.000 millones de euros que deberá funcionar hasta 2024.

Habeck, miembro de Los Verdes en el gobierno de coalición que preside el socialdemócrata Olaf Scholz, advirtió que las urgencias actuales no pueden llevar a que se pierda de vista la necesidad de seguir haciendo inversiones para lograr la neutralidad climática.