Los trabajadores de la cadena de cafeterías Starbucks organizaron este jueves su primera jornada de protesta a nivel nacional en más de cien establecimientos por todo el país, para denunciar la escasez de personal y la negativa de la compañía de sentarse a negociar con el sindicato de los trabajadores, que nació hace menos de un año.

"Estamos aquí hoy porque Starbucks se niega a negociar en todo el país con nuestro sindicato, por la escasez de personal y por otras circunstancias injustas que han estado ocurriendo en nuestra tienda", aseguró a Efe Brandi Alduk frente a una cafetería situada en el barrio de Queens, en la que trabaja desde hace casi cuatro años.

Junto a Alduk, una decena de trabajadores de la tienda denunciaron a la entrada del local las políticas de la compañía con lemas reivindicativos y con carteles en los que exigen un contrato y el respeto de sus derechos.

En los ventanales de la cafetería hay colocados papeles en los que se puede leer "Estamos abiertos", pero la escasa actividad en el interior parece indicar lo contrario.

El sindicato de Starbucks, que comenzó a crearse en diciembre del año pasado a pesar de la oposición frontal de la dirección de la empresa, representa en la actualidad a casi 7.000 trabajadores de 250 locales en todo el país, según cifras del sindicato Workers United.

La cadena tiene unas 17.000 cafeterías en Estados Unidos, de las cuales opera directamente a unas 9.000, donde trabajan alrededor de 70.000 personas.

Para unirse al sindicato, los trabajadores de cada cafetería deben convocar una votación y ganarla con mayoría simple.

En un comunicado emitido hoy, el sindicato denuncia que la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB), un organismo dependiente del Gobierno Federal, emitió 39 quejas oficiales contra Starbucks, sobre 900 supuestas violaciones de la ley laboral federal.

"Mucha gente piensa que Starbucks nos trata muy bien, pero sistemáticamente tenemos poco personal y se espera que trabajemos mucho más de lo que corresponde a nuestro salario", declara a Efe Alduk, que ofrece café de Starbucks a los viandantes que se acercan a interesarse por sus reivindicaciones.

Los trabajadores han hecho coincidir su jornada de protesta con el conocido como "Día de la Taza Roja", en el que Sturbucks regala a los clientes recipientes para beber café.

"El Día de la Taza Roja, que es hoy, es un gran día para Starbucks, porque las personas generalmente obtienen vasos rojos gratis y es por eso que elegimos hacerlo hoy, porque es un día insoportable para trabajar debido al nivel de trabajo", apuntó Alduk.

Por esta cafetería se han pasado todos los representantes políticos locales, incluida la congresista del ala izquierda del Partido Demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, para mostrar su respaldo a las exigencias laborales de los camareros.

"A todos nos ha gustado tener su apoyo (de la congresista), así se siente mucho más seguro" el hecho de enfrentarse a una empresa de tanto recorrido y con tanta fuerza como Starbucks, dice Alduk.

La pandemia de covid-19 espoleó en Estados Unidos el exiguo movimiento sindical, especialmente en el sector servicios, uno de los más golpeados y más expuestos ante el coronavirus.