Navarra ha incorporado a 37.400 ocupadas al mercado laboral en los últimos 20 años, hasta llegar a 136.500, según la Encuesta de Población Activa (EPA). El peso de la mujer ha crecido al pasar de representar el 39,4% del total de personas ocupadas en 2002 al 46,5% en 2022. En este periodo, también ha aumentado el número de hombres con empleo pero a un ritmo mucho menor, de los 152.200 de principios de siglo a los 156.500 actuales, 4.300 más.

En estos años, el número de féminas con un puesto de trabajo ha incrementado a un mayor ritmo que el de los varones al consolidar su presencia en servicios y al avanzar de manera más pausada en la industria. En cambio, la actividad de la mujer en la construcción desaparece y el número de ocupadas se puede calificar de testimonial; además, también han perdido espacio en la agricultura. 

Seis de cada diez en servicios

En estos momentos, la Comunidad Foral suma 111.100 mujeres en servicios –que aglutinan un campo amplio, como comercio, hostelería, limpieza, actividades profesionales, cuidados o dependencia, etc.–. Esta cifra supone 13.900 más que en 2008, y afianza su predominio en este sector. Así, 14 años después, seis de cada diez empleos en servicios sigue recayendo en una mujer, dato que afianza su predominio en este sector, en el que destacan actividades con mayor inestabilidad laboral, con mayor uso de la parcialidad y eventualidad, y con unos salarios por debajo de los pactados en industria y construcción.

Una de cada tres

Es buena noticia que entre 2008 y 2022, se haya hecho un hueco mayor la mujer en la industria, aunque todavía queda mucho camino para alcanzar una ocupación semejante. En este periodo, 3.500 mujeres han encontrado un empleo en una empresa de este sector, hasta alcanzar las 23.700 personas. Esta evolución ha hecho que hayan pasado de representar el 24,7% al 29,4% del total de ocupados en la industria. Estos porcentajes se traducen en que un puesto de cada tres en la industria está desarrollado por una fémina. Hay avances, pero todavía queda. 

La mayor presencia de la mujer en la industria favorecerá la disminución de la brecha salarial con los hombres, ya que esta actividad es la mejor remunerada en la Comunidad Foral.

Sin embargo, en estas dos últimas décadas, se observa la cronificación de dos parámetros que evalúan la calidad del empleo, como los contratados a jornada parcial y la temporalidad. La Comunidad contabiliza 11.200 mujeres más que trabajan sin cubrir la totalidad de la jornada, y pasan de representar el 76,2% al 77,1% del total de personas (la suma de hombres y mujeres) que se encuentran en esta situación. En lugar de disminuir este porcentaje en lo que va de siglo ha crecido, y eso se explica por ser mayoría en servicios y por seguir asumiendo principalmente las cargas familiares.

En asalariados, la EPA refleja un aumento de mujeres con contrato indefinido para prosperar en el objetivo de contar con puestos de calidad, hay 35.000 más que hace 20 años, hasta las 92.600; y de englobar al 40,1% del total de asalariados han llegado al 45,4%.

Cifras de ocupadas

1.100 en agricultura. Navarra registra 1.100 ocupadas en este sector por las 2.500 en 2008.

23.700 en industria. Hay 3.500 mujeres más en este sector que hace 14 años.

700 en construcción. Desde 2008 ha destruido 3.000 empleos

111.100 en servicios. Han pasado de 97.200 a 111.100 en 14 años. 

Sin embargo, la eventualidad aporta el dato negativo, ya que en este periodo a pesar de que en el cómputo global de hombres y mujeres, el número de personas por cuenta ajena con una relación contractual temporal ha disminuido, de 54.500 a 46.200, las féminas en esta situación han subido en este periodo en 2.400, de 26.200 a 28.600. Por ese motivo, en el total, su porcentaje ha crecido del 48% al 61,9%.

En relación al trabajo autónomo, las mujeres han seguido creando sus negocios y han mejorado su porcentaje de representación sobre el total, aunque también continúan en cifras que dejan abierto el margen de mejora. Según la Seguridad Social en 2002, Navarra registraba 15.110 trabajadoras por cuenta propia y el año pasado 16.524. Actualmente una de cada tres personas autónomas es mujer. 

Qué ocurre con los salarios

En doce años, se ha mantenido la brecha salarial entre hombres y mujeres por la situación laboral de estas últimas, al ser mayoría en servicios, y con más contratos parciales y eventuales. Entre 2008 y 2020, ambos sueldos han aumentado, pero por ahora se mantiene la diferencia de 7.000 euros en favor de los primeros. Nastat señala que el sueldo medio de los hombres es de 31.317 euros y el de las mujeres, de 24.047 euros.