Catorce empleadas de H&M en Pamplona acumulan casi cinco meses de huelga indefinida en defensa de un convenio de empresa que incremente salarios, recompense la antigüedad actualmente topada en los diez años y consolide una jornada real.

El 9 de diciembre adoptaron esta medida tras comprobar que la mesa sectorial del convenio provincial, caducado desde 2009, no avanzaba con una patronal inexistente.

Amaia Aristu Martínez, de 36 años, es uno de estos rostros. Delegada por ELA recuerda que trabajan en un sector feminizado, con mucha parcialidad, y con personal que suma muchos años, pero sin un reconocimiento retributivo adecuado.

"Lo más gratificante"

Empezó a trabajar con 17 años en una empresa de distribución y posteriormente en el sector textil, primero en Stradivarius; y posteriormente en H&M los últimos 18 años como dependienta. “Mis compañeras son lo más gratificante de este empleo. Por eso, pido a la empresa que acuerde condiciones para vivir de manera digna, ya que trata con personas”, manifiesta Amaia, separada y con una hija de siete años, Naila.

Concentración de la plantilla de H&M. cedida

“En 15 años apenas ha variado la nómina: unos mil euros al mes, que incluye paga prorrateada de beneficio y antigüedad”, especifica.

Como delegada sindical representa a una plantilla de 18 asalariadas del establecimiento de esta marca textil, en el Centro Comercial de La Morea. Ocho de ellas desarrollan su actividad a jornada completa y diez de manera parcial, que varía entre el 75% y ocho horas a la semana.

"La caja de resistencia de ELA permite aguantar conflictos tan largos"

Amaia Aristu - Dependienta, 36 años

“Todavía la dirección no ha implantado la figura del fijo discontinuo al coincidir su posible inclusión con el inicio de la huelga indefinida; pero también rechazamos su uso porque favorece la precariedad”, insiste. 

Trece trabajadoras secundan el paro, una se encuentra de baja por maternidad, pero la apoyará una vez concluya su permiso; y otras cuatro no lo han secundado.

Actualmente es uno de los conflictos en Navarra que más se está prolongando en el tiempo. “La caja de resistencia de ELA permite aguantar económicamente; y entre nosotras nos animamos psicológicamente”, reitera.

Protesta de las trabajadoras en paro. cedida

Cada jueves se concentran en la rotonda de La Morea y los viernes en la plaza del Castillo, ambas citas a las 18.00 horas. Amaia cree en esta lucha y así se lo transmite a su hija; y en alcanzar otras metas profesionales. “Siempre me ha interesado el medio ambiente, y he empezado a estudiar para ser guarda forestal”.