Navarra cerró junio con la inflación en el 2% –porcentaje que anhela alcanzar el Banco Central Europeo con la subida de tipos de interés–, y que no registraba la Comunidad Foral desde marzo de 2021. Este descenso del índice general del IPC, que tiene en cuenta doce grupos de artículos de consumo, se ha debido principalmente a la disminución de la factura de la luz y de la calefacción en la vivienda y por la bajada del combustible y de la subvención del transporte público. El dato de junio es el último disponible y el de julio se conocerá el 11 de agosto.

En cambio, otros grupos de consumo continúan su escalada de precios, con su consiguiente repercusión en los bolsillos de las personas. Los alimentos y bebidas no alcohólicas sufrieron un nuevo aumento en junio, en esta ocasión del 10,4% interanual

Durante los últimos doce meses, los productos de la cesta de la compra han experimentado incrementos de dos dígitos cada mes, alcanzando el máximo en marzo de este año, con un 16,5%. Con la supresión o reducción del IVA en alimentos básicos desde enero, medida implantada por el Estado y prorrogada durante el segundo semestre, el Gobierno central ha intentado contener los precios. Pero, a penas se ha notado: solo entre abril y junio se ha observado una ralentización de su crecimiento.

La lista

Hasta trece productos demandados por el consumidor han disparado sus precios al ritmo de dos dígitos: en primera posición sigue el azúcar, con una subida del 32,7%; seguida de productos lácteos, un 17,5%; otros preparados, un 17,1%; la leche, un 16,2%; los cereales y derivados, un 15,8%: las patatas y sus preparados, un 15,6%; el aceite y grasas, un 15,4%; carne de porcino, un 14%; legumbres y hortalizas frescas, un 13,3%; otras carnes, un 12,9%; huevos, un 11,8%; café, cacao e infusiones, un 11%; y agua mineral, refrescos y zumos, un 10,8%.

En este comportamiento de la cesta de la compra también influye la demanda y sequía que está afectando a la producción. Por ejemplo, la cosecha de la oliva no fue buena en 2022 y la previsión de este año no parece mejor, con la consiguiente afectación en el valor del aceite. La campaña del cereal de este ejercicio en España va a ser la peor de los últimos 30 años –Navarra sigue esa línea– con la consiguiente necesidad de importar cereal, cuyo precio ahora se ha disparado por la guerra de Rusia en Ucrania.

El incremento de los costes de producción, como los piensos, puede influir también en el precio de las carnes, en el caso de porcino que se caracteriza por la producción intensiva. Esta subida del precio de los alimentos también influye en el valor de los menús en bares y restaurantes. Así el IPC en el capítulo de turismo y hostelería se ha elevado un 8,2% interanual el pasado mes, sobre todo para la época estival.

Otros bajan

El Gobierno de Pedro Sánchez aplicó el año pasado medidas para frenar el incremento de los precios en diferentes ámbitos, como el gas, la luz, los combustibles y el transporte público. Impulsó la excepción ibérica con Portugal para reducir la factura de la luz y de la energía tanto en las viviendas como en las empresas; también el Estado subvencionó durante seis meses para toda la ciudadanía los combustibles, medida que posteriormente limitó a profesionales; y propuso financiar el transporte urbano e interurbano, con la implicación de las administraciones central, autonómica y local.

Tras implantarse cada una de estas iniciativas, el IPC foral de junio indicaba que las facturas de la calefacción, la luz y otro tipo de gastos habían disminuido un 28,2% respecto al mismo periodo del año anterior. En el caso del gasóleo y del diésel, que también han experimentado caídas en los precios, han registrado una bajada del 5,7% interanual en Navarra; el precio de usar el transporte público urbano ha decrecido un 28%; y el transporte público interurbano, un -5,3%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a la Comunidad Foral.

Las frutas frescas

El propio informe también desvela que hay otros artículos de consumo que han abaratado sus precios respecto hace un año: frutas frescas, -8,3%; textiles y accesorios para el hogar, un -1,8%; los complementos y reparaciones de prendas, -0,5%; y el calzado de hombre, un -0,3%.

La subyacente

El IPC foral quedó en el 2% el pasado mes, pero todas las instituciones reiteran que hay que tener en cuenta la inflación subyacente (el índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) que baja dos décimas hasta el 6,4%, situándose casi cuatro puntos y medio por encima de la del IPC general. Un porcentaje todavía muy alto.

El pasado viernes 28 de julio se publicó el IPC adelantado de julio en España y subió al 2,3% y la inflación subyacente escaló al 6,2%. Habrá que esperar al 11 de agosto para conocer el IPC foral de este mes.