La Comisión Europea tiene ya listo el plan de auxilio al sector eólico, que corre el riesgo de hundirse en el continente justo cuando más necesario es. Hoy mismo tiene intención de presentar un documento de 20 páginas que, entre otras medidas, duplica las ayudas a los fabricantes de tecnología limpia hasta 1.400 millones de euros y mejora el diseño de las subastas.
Este auxilio se anuncia cuando los principales actores del sector (Vestas, Nordex Acciona y Siemens Energy) se encuentran en pérdidas. De todos, el de la antigua Gamesa (Siemens Energy) es el que más preocupa en Navarra. Hay 1.800 empleos directos de alta cualificación en juego, porque Siemens Energy va a presentar unas pérdidas de 4.000 millones de euros que atribuye precisamente y en su mayor parte a su negocio eólico terrestre, con 8.000 trabajadores en todo el mundo. De ellos, 5.000 se encuentran en España (1.800 en Navarra y cerca de un millar en la Comunidad Autónoma Vasca).
Las ayudas a la fabricación, que pasan de 700 millones a 1.400 billones, están incluidas en el marco del Fondo de Innovación. Además de esta medida, El Banco Europeo de Inversiones (BEI) proporcionará herramientas de reducción de riesgos y garantías a las empresas eólicas de la UE, por lo que se aumentará el acceso a las líneas de pago anticipado y de garantía de ejecución. Se trata de aliviar la presión financiera a las empresas.
Atajar la competencia china
Junto a ello, el documento de la Comisión Europea señala que los estados miembros deberán hacer pleno uso de la flexibilidad que ofrecen las normas sobre ayudas estatales para la cadena eólica de la UE. La Comisión Europea anunciará asimismo medidas para fomentar el atractivo de las inversiones en el sector eólico de la UE, con el objetivo de hacerlo más atractivo a la hora de atraer inversiones a nivel mundial.
El apoyo financiero es solo uno de los pilares que retocará la Comisión Europea para auxiliar a un sector que teme asimismo a la competencia de los fabricantes chinos, que llegan con el apoyo del estado y ofrecen a los promotores financiar su proyecto. En el paquete de medidas que se anunciará hoy se encuentra también una mejora en el diseño de las subastas eléctricas, que tiene como objetivo principal maximizar el índice de ejecución de las subastas. Antes de finales de marzo de 2024, se publicará una Recomendación y unas Orientaciones de la Comisión, con el objetivo de proporcionar elementos estándar para las subastas, que deberían diseñarse de un modo más uniforme y eficiente.
Se pretende asimismo hacer frente a los riesgos de ciberseguridad y abordar los aspectos relacionados con la protección de datos, complementando la infraestructura de seguridad existente. Por último, la Comisión incrementará el uso de la contratación estratégica en el contexto del Portal Mundial, a través del cual la UE invierte en proyectos de energía limpia e infraestructuras en todo el mundo, incluida la energía eólica.
100 empleos hasta 2030
De una manera menos precisa que en ámbito financiero, la Comisión Europea aborda asimismo la necesidad de “garantizar un entorno internacional justo y competitivo”. Y apuesta por hacer un “uso activo de los instrumentos de defensa comercial, vigilando de cerca las posibles prácticas comerciales desleales que beneficien a los fabricantes eólicos extranjeros”. Del mismo modo se tratará de “garantizar el fácil acceso de los fabricantes de la UE a los mercados extranjeros intensificando negociaciones de acuerdos comerciales que refuercen la posición de las empresas de la UE, incluidas las del sector eólico, garantizando el acceso sin distorsiones a mercados extranjeros”.
El documento, que recuerda la importancia de energía eólica en un momento de transición energética, destaca asimismo que el sector mantiene una fuerte capacidad de creación de empleo para los próximos años. “Serán necesarios unos 100.000 empleos adicionales hasta 2030”, señala la Comisión, quien quiere acelerar el despliegue de parques eólicos “mediante una mayor previsibilidad” y una mayor rapidez en la concesión de los permisos. Para ello el plan prevé la prórroga del Reglamento de emergencia sobre permisos , así como la puesta en marcha la iniciativa Accele-RES, con la que se pretende priorizar la aceleración de la concesión de permisos haciendo hincapié en la digitalización y crear herramientas específicas que ayuden a los estados miembros en el proceso de concesión de permisos.
