Estados Unidos y la Zona Euro son mundos distintos. Mientras la primera potencia mundial, con todos sus problemas, desigualdades y contradicciones, ha crecido casi un 5% en el último año apoyada en un fuerte impulso fiscal, la economía de la moneda común europea, donde ya se habla de endurecer las reglas del déficit, apenas ha avanzado un 0,1%. Un estancamiento inquietante, que afecta de modo directo al tejido industrial navarro, que concentra en el continente tres cuartas partes de sus exportaciones y que, pese a ello, se las ha ingeniado para crear otros 884 puestos de trabajo en los últimos 12 meses

De hecho, la ocupación en las manufacturas navarras ha arrancado el otoño en máximos históricos, al menos desde 2008, con 70.795 empleos, 884 más que el año pasado, lo que supone un crecimiento del 1,2% en 12 meses, según los datos de afiliación a la Seguridad Social. Esta cifra supera el anterior hito, logrado en mayo de este mismo año, y confirma una suave tendencia ascendente de las manufacturas, que, eso sí, han sufrido el doble golpe de la inflación, el alza de los costes energéticos y, sobre todo, la debilidad de su principal mercado. Antes del la pandemia, el ritmo de crecimiento era muy superior, de hasta un 2,74% al año. 

Una única actividad, la agroalimentaria, explica casi la mitad del crecimiento del empleo en el último año. Este sector empleaba en septiembre de 17.277 personas, 400 más que hace un año, un suave avance del 2,37% que lo consolida como la actividad de mayor peso en el sector industrial navarro. Casi uno de cada cuatro empleos manufactureros tienen que ver como la alimentación.

Tampoco a la automoción, a pesar de todas las dudas que han rodeado a Volkswagen, le ha ido mal en el último año. La fabricación de vehículos daba empleo en septiembre a 5.127 personas (107 más que en el mismo mes del año pasado) y la industria de componentes mostraba un perfil de estabilidad casi absoluto, con 6.629 trabajadores (nueve más). Las actividades de carrozado de vehículos han añadido medio centenar de puestos de trabajo de la mano de Sunsundegui y su acuerdo con Volvo. La planta de Alsasua tiene previsto crear más de 200 puestos de trabajo en los próximos años, un impulso indudable para la actividad de la zona.

Al margen del sector del auto, la industria del metal es una de las que pierde empleo en el último año, hasta quedar en 12.481 trabajadores, 227 menos que el año pasado. Dentro de este grupo crece la carpintería metálica y la fabricación de estructuras. 

Síntomas de decaimiento

En septiembre, la confianza empresarial sobre la actividad de la industria en Navarra, medida a través del Indicador del Clima Industrial (ICI), presenta opiniones "más pesimistas" respecto al mes anterior, según indica el Instituto de Estadística de Navarra.

El indicador del Clima Industrial de España muestra opiniones "más desfavorables", mientras que, el de la Unión Europea refleja un perfil de estabilidad respecto al periodo anterior. La capacidad productiva actual en septiembre se sitúa en el 80%, inferior al 83% estimado en el trimestre anterior y similar al porcentaje de utilización de hace un año.

Las opiniones más favorables en las ramas Minerales no metálicos y Textil, cuero y calzado no logran compensar la pérdida de confianza observada en la rama Productos metálicos y, en menor medida, en las ramas Material de transporte, Minerales y metales e Industria agroalimentaria. El resto de ramas mantienen prácticamente los niveles del periodo anterior.

Los tres tipos de bienes muestran un comportamiento "más desfavorable" respecto al periodo anterior.

Las medianas y grandes empresas presentan una pérdida de confianza respecto al periodo anterior, al tiempo que las pequeñas empresas reflejan opiniones "más optimistas".