La economía navarra sigue frenándose. Y cerró el tercer trimestre del año con un crecimiento de apenas dos décimas, una menos que en el conjunto de España y sostenida ya solo por el consumo interno de la administración y las familias. Esto supone que la economía avanzó un 1,7% en el último año, con un empuje moderado para los salarios.

La resistencia del empleo a las diferentes amenazas (desde la pandemia a los conflictos bélicos pasando por el mayor golpe inflacionario de las últimas décadas) explica en buena medida que la economía se haya comportado algo mejor de lo esperado en los últimos trimestres. Y ha compensado, especialmente en comunidades con fuerte peso exportador, como Navarra, la caída del sector exterior, que está acusando la debilidad la economía europea. Una Alemania en recesión lastra las ventas de decenas de empresas y explica que la demanda externa reste siete décimas al agregado del PIB navarro.

Fue la demanda interna, con un crecimiento del 2,4% la que mostró un mayor dinamismo. Y en concreto el consumo de las familias, que mantiene un ritmo de crecimiento del 3,2% interanual. El consumo de las administraciones crece también otro 2,1%, cuatro décimas más que en el segundo trimestre del año.

Mucho más débil, algo coherente con un entorno de tipos de interés elevados, es el comportamiento de la inversión. Supone si embargo un mala señal respecto al grado de ejecución de los fondos europeos, que deberían haber servido para transformar y empujar la economía durante este año. En total, la formación bruta en capital fijo crece un 1,2%, lastrada sobre todo por el sector constructor (0,4% , dos décimas menos que en el anterior trimestre). La inversión en maquinaria y otros bienes de equipo crece un 1,9%, una décima menos que en el segundo periodo del año.

Los salarios

Las exportaciones se moderan al 0,3% respecto al mismo trimestre del año anterior, al tiempo que las importaciones registran un incremento del 1,3%. La demanda externa, que es la diferencia entre exportaciones e importaciones, muestra una aportación negativa al PIB de siete décimas porcentuales.

Desde el punto de vista de la oferta, en el tercer trimestre, los servicios de mercado reflejan el crecimiento más destacado del periodo (2,5%), siendo la hostelería y, en menor medida, el comercio y los servicios de información y comunicaciones, las actividades que reflejan el mayor dinamismo.

La actividad industrial refleja un incremento del 0,5% respecto al mismo trimestre del año anterior y los servicios de no mercado acentúan el ritmo de avance al 1,6%. El caso de la industria es el más relevante: pese a que su avance es ocho décimas inferior al del segundo semestre, algunos datos estarían apuntando ya a una cierta mejoría. O por lo menos a un freno en el deterioro. Un aspecto clave para asentar el crecimiento en los próximos meses y tomar relevo al consumo, que ofrece muestras ya de agotamiento: el ahorro se va agotando y el encarecimiento del crédito limita las opciones. Por su parte, las ramas agrícolas (3,2%) y constructoras (0,6%) moderan el crecimiento respecto el trimestre anterior.

El incremento en los salarios, unido a la fortaleza del empleo, ha sido así clave para sostener la demanda. De hecho, la remuneración de asalariados registra un crecimiento (6,0%) superior al estimado en el excedente bruto de explotación (5,2%), formado por la remuneración de las personas autónomas y los beneficios empresariales. En el tercer trimestre de 2023 el empleo refleja un crecimiento del 1,5%, una décima más que la tasa estimada en los puestos de trabajo asalariados.

Algunos datos recientes, como el IVA y las ventas del comercio, estarían apuntando ya a una nueva reactivación del consumo en las últimas semanas en toda España. l

Apunte

La inversión, en negativo

lEn España. La economía española creció entre julio y septiembre un 0,3%, lo que supone una décima menos que en el trimestre anterior y su tasa más moderada desde el primer trimestre de 2022, impulsada por el consumo, pues la inversión se situó en negativo, según los datos de Contabilidad Nacional publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirman los avanzados a finales de octubre. El crecimiento interanual del PIB se situó en el tercer trimestre en el 1,8%, dos décimas por debajo del registrado en el segundo trimestre, debido a la pérdida de fuelle del sector exterior. La actividad económica se vio impulsada en el tercer trimestre del año por un mayor crecimiento del consumo respecto al trimestre anterior, en tanto que la inversión registró un descenso del 0,6% tras dos trimestres consecutivos en positivo. Las exportaciones e importaciones se contrajeron de verano e con caídas del 4,1% y del 2,9%. – Diario de Noticias

Cifra

2,7%

Empleo en servicios. Es la rama de actividad, en concreto la de los servicios privados, que más crece, con un avance del 2,7% en el último año en el caso de los asalariados. Por el contrario el empleo asalariado en el sector industrial cae un 0,4%.

0,6%

Crece la construcción. La actividad constructora pierde dinamismo pero sigue mejorando respecto al año anterior.