La salud mental es un problema social, de salud publica, y tiene que ver en muchos casos con las condiciones laborales, entre ellas la duración de la jornada, por lo que se debe avanzar en la prevención de riesgos psicosociales para "vivir mejor, aumentar la productividad, tener empresas más sanas y ganar derechos". Lo ha dicho la vicepresidenta Segunda y Ministra de Economía Social y Trabajo del Gobierno de España, Yolanda Díaz, en la segunda jornada del Congreso de Empresas Saludables que, con una treintena de ponentes analiza en la localidad navarra de Gorraiz materias como la prevención de riesgos, la promoción de la salud y estilos de vida saludables, la cultura del bienestar o la responsabilidad social y medioambiental, todo ello en el ámbito de las empresas.
Díaz ha sido contundente al considerar que la salud mental "no es una responsabilidad individual" y sí "debe ser un derecho de todos y todas, no un privilegio de unos pocos", ha señalado tras asegurar que 500.000 incapacidades temporales en España lo son por bajas vinculadas a la salud mental, algo que "debe ser debatido y pensado".
"Encontrarse mal no es culpa tuya", ha señalado consciente de que durante décadas la salud mental ha sido "un tabú que pertenecía a la vida privada de las personas", y ha incidido en su relación con múltiples aspectos de la vida, entre ellas "la conexión permanente", el cambio climático e incluso el "genocidio televisado", ha llegado a decir sobre el día a día de los españoles.
Pero entre todas las circunstancias se he centrado en las "largas y extenuantes jornadas" y la precariedad laboral de muchos de los trabajadores y trabajadoras del país, donde ha apelado a administraciones, pero también empresas y organizaciones, a escuchar a los jóvenes que entran al mercado laboral, que priorizan tiempo por encima de condiciones retributivas.
La salud mental depende de tener un trabajo digno
"Nuestra salud mental depende de poder llegar a final de mes, de tener un trabajo digno, de disfrutar del ocio con nuestros seres queridos, de poder acceder a una vivienda en condiciones dignas", ha enumerado entre otros datos para zanjar: "No se trata solo de tener más psicólogos y psicólogas y una mejor atención primaria, que por supuesto que sí, pero no hay psicoterapia que arregle no llegar a final de mes".
Por todo ello la vicepresidenta ha valorado la idoenidad de este Congreso por la reflexión sobre "la importancia de la salud y el bienestar en los entornos laborales, y para colocar la prevención de los riesgos laborales como pilar estratégico del paradigma laboral hacia el que avanzamos".
Como base de sus argumentos ha aludido al informe de la Comisión de Expertos sobre el impacto en la salud mental de la precariedad laboral en España, que "rompe con la mirada mayoritaria que tiene que ver con la ideología medicalizada que patologiza y politiza el sufrimiento de las personas", ha dicho para advertir de que los fármacos se han convertido en el principal recurso para atajar esta problemática y además las personas se medican "en solitario" y en silencio.
"Hoy decimos que la salud mental es un problema social, de salud publica, y tiene que ver con las condiciones laborales", ha incidido para animar a "poner manos a la obra para seguir liderando la lucha contra la precariedad laboral y por una salud mental mejor. Ambas cosas son la misma lucha".
Maeztu, por facilitar entornos de trabajo positivos
El Congreso ha sido organizado por el Gobierno de Navarra, cuya consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu, quien ha abogado también por facilitar "entornos de trabajo positivos" en los que se reconozca y compense el esfuerzo, y para ello es necesario "apostar por un liderazgo positivo en las organizaciones", dedicar medios e introducir estas variables en la estrategia empresarial.
También Maeztu ha considerado que la mejor salud mental de las plantillas beneficia los propios trabajadores y trabajadoras pero también a la "competitividad y productividad" de las empresas.
Yolanda Díaz declina hablar sobre Sumar
La vicepresidenta ha rechazado este viernes pronunciarse sobre el devenir de Sumar y ha indicado que se trata de una tarea que "corresponde a los partidos de la coalición".
Después de que el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, haya planteado que la nueva etapa de Sumar se debe basar en una relación de igualdad entre los aliados, Yolanda Díaz, que esta semana renunció como líder de Sumar tras el resultado de las elecciones europeas, ha afirmado que ella es vicepresidenta del Gobierno y "ahora esta misión le corresponde a los partidos de la coalición". "No voy a contestar ya nada más y cuantas preguntas quieran formular sobre mi agenda institucional, aquí estoy para responder", ha señalado Yolanda Díaz a los periodistas en Pamplona.
