Las asociaciones de transportistas Tradisna e Hiru van a concentrarse este lunes 13 de octubre en la carretera de Zaragoza, a la altura del nº 21, en la entrada de acceso a Pamplona, enfrente del taller Cobos Iveco.
A las 8.00 horas representantes de ambas asociaciones quieren visibilizar el malestar de este colectivo, que ya se mostró el jueves 2 de octubre enfrente del Parlamento foral. En aquella ocasión Anet también se unió a esa rueda de prensa. Pero esta vez, no se va a sumar.
En un principio, la solicitud de protesta en Delegación incluía un corte de carretera de unos minutos, pero previsiblemente Delegación del Gobierno no va a dar permiso para realizar dicha acción, han informado fuentes consultadas por este periódico.
En esta ocasión, las asociaciones no van a sacar ningún camión a la carretera, por lo que esta protesta va a carecer de vehículos pesados.
El calendario
Esta acción forma parte del calendario de movilizaciones ya anunciado, cuyas fechas y detalles se irán concretando. Durante la concentración, los portavoces de los transportistas ofrecerán declaraciones a los medios de comunicación, y anunciarán los próximos pasos que se van a dar las siguientes semanas.
Las demandas
Tradisna e Hiru reiteran que existe "abandono y silencio por parte del Gobierno de Navarra ante las demandas y propuestas del sector del transporte".
Las camionadas
Sin embargo, las dos asociaciones adelantan que "las camionadas van a recorrer la Comunidad Foral para hacer visible la voz de un sector que no se rinde".
Imposición de peajes
En la rueda de prensa del 2 de octubre, Anet, Tradisna e Hiru criticaron que en la Comunidad Foral se mantiene una "fiscalidad mayor" que en otros territorios y rechazaron la "imposición" de peajes mientras sufren "unas infraestructuras en precario y sin presupuesto para su mantenimiento", informó Europa Press.
En aquella cita con los medios intervinieron Ignacio Orradre, de Anet; Ignacio Ezcurra, de Tradisna; y Alberto Núñez, de Hiru. Las tres organizaciones reprocharon: "Seguimos esperando respuesta del Ejecutivo foral a las propuestas presentadas en materia de fiscalidad". Además, exigieron que "entren en razón y no se apliquen los peajes hasta que no se apliquen en el resto del Estado". Al mismo tiempo, pidieron que se acompañe a un "sector estratégico y esencial para poder ser competitivos respecto al resto de comunidades".
Mantener carreteras
En cuanto a los peajes, rechazaron su implantación al considerarlos "una penalización al tejido económico y a la sociedad navarra" "Los navarros pagamos suficientes impuestos y el sector del transporte su parte correspondiente para que el mantenimiento de nuestras carreteras se lleve a cabo con las cuantías necesarias en los presupuestos", defendió Orradre, que añadió que "una pequeña obra hoy es una importante el día de mañana".
"Ruptura de unidad de mercado"
Apostó por "optimizar el gasto y ganar en eficiencia antes de recaudar más" y rechazó el argumento de que se están implantando peajes "en muchos países de Europa" ya que "la afección en nuestro caso es distinta al situarnos en un país periférico". Igualmente, advirtió de "la ruptura de la unidad del mercado" al implantar peajes "solo en Navarra" y afirmó que hay zonas "en las que los transportistas están sufriendo para poder trasladarlo a sus clientes, con el consiguiente cierre de muchas empresas y autónomos" en los últimos años.
A este respecto, estas organizaciones calculan que los peajes supondrán que cada vehículo pesado "podría estar adelantando el pago de más de 1.000 euros al mes a sus clientes" ya que, apuntó, "los propietarios de las mercancías son nuestros clientes y el peaje va a las mercancías".
El estigma
Asimismo, advirtió del "peligro" para ciudadanos y sector del "mantra" de que "quien usa paga y quien contamina paga". "Estas medidas voluntarias para los Estados comenzaron con los vehículos pesados, porque la directiva de Euroviñeta, que sirve de marco a los países, nació solo para el sector, pero hace unos años que se modificó, eliminando la referencia a vehículos pesados de su título, pasando a aplicación de gravámenes a los vehículos por la utilización de determinadas infraestructuras", explicó Orradre.
El 4,5% del PIB
Por otro lado, Ignacio Ezcurra, de Tradisna, advirtió de la situación "insostenible" que afronta el sector ante la "fiscalidad injusta" a la que está sometido en Navarra. Así, afirmó que en la Comunidad Foral, el transporte por carretera genera el 4,5% del PIB pero tributa "un desproporcionado 7,5% de la recaudación tributaria en Navarra".
Cuatro veces más
Explicó que a los impuestos específicos a la actividad como son el impuesto de hidrocarburos, peajes, ITV, certificaciones, IVA o tasas, se añade el IRPF y el Impuesto de Sociedades, "ambos competencia exclusiva de Hacienda de Navarra" y que "son desproporcionados y los más altos de todo el país". Así, Ezcurra aseguró que un autónomo que factura 125.000 euros al año "paga cuatro veces más que la CAV".
Un "agravio comparativo" que se remonta, dijo, al año 2021 cuando la Hacienda Foral "unilateralmente cambió la tributación de los módulos" a una "estimación directa, prometiendo que en el Estado también se iba a cambiar". Algo que, a día de hoy, no ha sucedido. "¿Para qué sirve que la fiscalidad en Navarra esté transferida si no son capaces de favorecer la competitividad a los propios transportistas navarros?", se preguntó.
Siete transportistas fallecidos
Alberto Núñez, de Hiru, atribuyó la siniestralidad en las carreteras navarra, con siete transportistas fallecidos en lo que va de 2025, a la "falta de inversiones en el acondicionamiento y adecuación de infraestructuras viarias".
"Las vías navarras en muchos casos están obsoletas, sin las señalizaciones necesarias, con anchos de vía insuficientes, y carecen de las necesarias áreas de descanso y de servicio que la actividad del transporte de mercancías por carretera demanda", indicó.
A ello ha sumado unas condiciones laborales, "causa ignorada de la terrible cifra de transportistas fallecidos en Navarra", y que han sufrido "un deterioro continuado", obligando a "trabajar a deshoras, a cargar con el máximo peso posible, a aceptar las ajustadas tarifas del sector con prisas y presiones de las empresas".
Falta de relevo
A todo ello, se añade la falta de relevo generacional lo que provoca "el envejecimiento y el aumento de la edad media de los transportistas, edad que se sitúa en torno a los 56 años". "El establecimiento de una edad de jubilación realista y adecuada a las duras exigencias de la profesión, la implantación de ayudas para la incorporación de nuevos transportistas, y asimismo ayudas que permitan un cese a tiempo de los que estiran su edad de retiro, permitirían dignificar las condiciones laborales de los conductores del transporte de mercancías y la sustitución los que están por otros que asegurarían la continuidad del mismo", planteó.
Por todo ello, ANET, Tradisna e Hiru reclamaron ser "escuchados" por el Gobierno de Navarra, remarcaron que el acompañamiento al sector "es vital" y avanzaron la convocatoria de movilizaciones.