Talgo registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) negativo de -3,3 millones de euros en los nueve primeros meses de 2025, frente al positivo de 57,7 millones de euros del año anterior, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Detrás de esta caída del Ebitda está el ajuste de su proyecto en Alemania para Deutsche Bahn, así como el impacto del cierre de un proceso judicial por su proyecto en Los Ángeles (Estados Unidos).
Asimismo, el fabricante de trenes ingresó 443,1 millones de euros en este mismo periodo, lo que supone una caída del 11% respecto a los 497,8 millones del mismo periodo del año pasado, debido también al efecto de su contrato en Alemania.
Sin el impacto de estos dos elementos, el Ebitda habría ascendido a 36,6 millones de euros y los ingresos a 480,6 millones. En Alemania, el operador Deutsche Bahn ha reducido un pedido de trenes encargado con anterioridad, mientras que en Los Ángeles la administración le canceló un contrato y comenzó un litigio que se ha cerrado con un impacto negativo en resultados pero positivo en caja.
También sin tener en cuenta estos impactos, Talgo ha mantenido las previsiones para el conjunto del ejercicio 2025, en el que espera unos ingresos de más de 600 millones de euros, un Ebitda de entre 40 y 50 millones y una deuda financiera neta de entre 350 y 400 millones de euros.
A cierre de septiembre, su cartera de pedidos ascendía a 4.813 millones de euros, aunque la compañía prevé que esta cifra supere los 7.000 millones de euros una vez se cumpla el proceso de refuerzo patrimonial en el que está inmersa y se formalicen los contratos ya adjudicados.
En este sentido, Talgo defiende que participa en oportunidades que superan los 16.900 millones de euros, impulsadas por la fuerte demanda en Europa y en Oriente Medio y Norte de África (OMNA), la entrada de operadores privados en Europa y la apuesta por la movilidad sostenible.
La compañía asegura que continúa con una estrategia comercial selectiva en todas esas oportunidades, centrada en proyectos con cláusulas de indexación y perfil de caja positivo.
Entrada del Gobierno vasco y del Gobierno central
En cuanto al proceso de refuerzo patrimonial, activado en el marco de la venta de un 30% de su capital a un consorcio vasco encabezado por Sidenor y participado también por el Gobierno vasco, BBK y Vital, la empresa prevé que se concluya antes de que acabe el año.
La operación supondrá la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en el capital social de Talgo a través de una ampliación de capital de 45 millones de euros (7,9% del capital social), y la suscripción de dos bonos convertibles: uno por parte de la SEPI de 30 millones y otro de 75 millones por parte del consorcio vasco.
Asimismo, se formalizará una nueva estructura de financiación sindicada: un tramo A con financiación de 650 millones de euros con cobertura de Cesce y vencimiento en 2031, y un tramo B con una línea de circulante de 120 millones de euros a 5 años.
Por último, también se formalizará una nueva línea de avales sindicada con cobertura de Cesce por importe de 500 millones de euros y con vencimiento en 2031.