Mantener un coche en Navarra se ha convertido en un gasto estructural que pesa cada vez más en la economía familiar. Aunque el desembolso final depende del tipo de vehículo, el uso y el municipio de residencia, los cálculos más realistas sitúan el coste anual medio por encima de los 3.000 euros, una cifra que en muchos casos se acerca —o supera— los 4.000 euros. Por añadidura, la edad media de los turismos en Navarra alcanza ya los 15,6 años, superando la media estatal de 14,5 años, según el último Informe Anual 2024 de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). Más de la mitad de los coches que circulan por la Comunidad Foral (53,9%) tiene más de 15 años, una proporción superior a la del conjunto del Estado.
Lejos quedó la idea de que tener coche era solo cuestión de pagar gasolina. Hoy, el vehículo privado es una suma constante de pequeños (y no tan pequeños) pagos que, juntos, suponen una auténtica “segunda factura” para miles de conductores y conductoras de Navarra.
Combustible: el gran gasto fijo
El principal desembolso sigue siendo el combustible. Para un conductor medio que recorre entre 12.000 y 15.000 kilómetros al año, llenar el depósito supone entre 1.200 y 1.600 euros anuales, en función del consumo y de la evolución del precio en surtidor. En zonas rurales de Navarra, donde el coche es prácticamente imprescindible, esta partida se dispara.
Seguro obligatorio (y cada vez más caro)
El seguro es otro gasto ineludible. En Navarra, una póliza básica a terceros ronda los 300-400 euros al año, mientras que un todo riesgo puede superar fácilmente los 700 u 800 euros, especialmente en vehículos nuevos o conductores jóvenes. La inflación y el encarecimiento de las reparaciones han empujado al alza las primas en los últimos años.
Impuestos y tasas municipales
El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) varía según el ayuntamiento. En Pamplona, por ejemplo, un turismo medio paga entre 64 y 172 euros anuales, dependiendo de la potencia fiscal. A esto se suma la ITV, con un coste aproximado de 45 a 52,35 euros cuando corresponde pasarla.
Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica en 2025 en Pamplona:
- De menos de 8 caballos fiscales: 22,95 euros.
- De 8 hasta 12 caballos fiscales: 64,54 euros.
- De más de 12 hasta 16 caballos fiscales: 137,66 euros.
- De más de 16 caballos fiscales: 172,15 euros.
Mantenimiento y averías
Aquí está una de las partidas más imprevisibles. Revisiones, cambios de aceite, filtros, neumáticos, frenos o pequeñas averías suponen, de media, entre 500 y 800 euros al año. En coches con más de diez años —muy habituales en Navarra— esta cifra puede crecer notablemente.
Aparcamiento y otros gastos ocultos
En entornos urbanos hay que añadir el aparcamiento regulado, garajes privados o zonas de residentes. En Pamplona, el gasto anual puede situarse entre 200 y 600 euros, según el caso. A esto se suman lavados, multas ocasionales o peajes en desplazamientos fuera de la Comunidad foral.
El coste total
Sumando todas las partidas, el resultado deja cifras considerables: coche pequeño y uso moderado: entre 2.800 y 3.200 euros/año; turismo medio y uso habitual: entre 3.500 y 4.000 euros/año; vehículo grande o intensivo: más de 4.500 euros/año. Según un reciente informe de Roams, plataforma digital especializada en optimizar los gastos del hogar, actualmente en Navarra mantener un coche cuesta de media unos 3.868 euros al año.
En un contexto de salarios ajustados y precios al alza, mantener un coche ya no es una decisión menor. Para muchas familias navarras, especialmente fuera de las grandes ciudades, sigue siendo una necesidad. Pero una necesidad cada vez más cara.
Un parque automovilístico envejecido
El envejecimiento del parque en Navarra es aún más acusado si se analiza el mercado de compraventa. En Navarra, por cada turismo nuevo matriculado se venden 3,2 vehículos de más de diez años, frente a una ratio estatal de 1,3. Esta tendencia hacia el vehículo de ocasión retrasa la renovación del parque móvil y dificulta el cumplimiento de los objetivos europeos de reducción de emisiones.
Aunque los vehículos con distintivos ambientales más favorables crecen, su peso sigue siendo reducido. Los coches con etiqueta Cero y ECO aumentaron un 45% y un 29,3% respectivamente, según los últimos datos, pero apenas representan el 4,6% del parque total. Los eléctricos puros suponen solo el 0,8% de los vehículos en circulación, mientras que los híbridos enchufables alcanzan el 0,4%.
En paralelo, los vehículos con etiqueta B son los más numerosos (32,6%), seguidos por los que carecen de distintivo ambiental, que aún representan el 30,4% del parque, pese a haber descendido ligeramente respecto al año anterior.
ANFAC advierte de que la electrificación avanza a un ritmo insuficiente y subraya la necesidad de reforzar la infraestructura de recarga. Navarra cuenta con más de 900 puntos de recarga públicos operativos, aunque dos tercios son de carga lenta, y casi dos centenares están instalados pero aún no funcionan. La asociación insiste en la urgencia de retirar los vehículos más antiguos por motivos ambientales y de seguridad. Un turismo nuevo emite hasta un 70% menos de óxidos de nitrógeno y un 80% menos de partículas que uno de 14 años, además de reducir las emisiones de CO₂ en torno a un 30%.