ste año ha sido un año muy complicado donde cualquier expectativa de crisis se ha visto altamente superada por la incidencia de la covid-19.

Nosotros, al igual que las empresas de alimentación, nos hemos enfrentado a un reto enorme, cómo ser capaces de reaccionar a una realidad que cambiaba cada día, especialmente exigente en lo relativo a la logística, la organización interna y la respuesta a nuestros clientes y proveedores.

Siempre nos hemos caracterizado por ser una empresa ágil y rápida; pero en marzo nos encontramos con que de un día para otro, el canal de hostelería cerraba y en paralelo, el canal Retail nos demandaba el doble de pedidos con mucha más urgencia debido a la gran demanda social. Esta situación nos exigió reforzar nuestros sistemas logísticos y reorganizar procesos internos y entre departamentos para poder seguir siendo ágiles. Desde los comienzos de Congelados Navaarra (CN) siempre hemos tenido claro que adaptarnos a los cambios y circunstancias era fundamental. Pero con la covid, hemos comprobado que esta capacidad de adaptación es todavía más importante

Y ahora, mirando hacia adelante, y con todas las reservas por la situación que vivimos, veo el futuro con esperanza; este año hemos sido dinámicos, encontrando nuevas oportunidades y nuevos mercados. Por eso, creo que en el 2021, la situación poco a poco se va a ir normalizando, con la vacuna y, por fin, vamos a ir viendo nuestro día a día con más seguridad y tranquilidad. Desde CN seguiremos con nuestro plan de desarrollo establecido.

La covid ha supuesto un punto de inflexión en muchos ámbitos y claramente uno de ellos ha sido cómo el consumidor ha reforzado su preocupación por la alimentación sana y por lo que le rodea. Las nuevas tendencias de producto y necesidades de mercado están orientadas hacia lo equilibrado y saludable, por lo que a nosotros, productores de verduras, nos hacen el viento de cola.

Pero desde CN no nos conformamos hablando sólo de lo saludable. Los consumidores cada vez son más exigentes, buscan más información y nos exigen dar lo máximo. Y sólo hay una receta calidad, calidad y calidad. No estamos enfocados en producir verduras sino en producir las mejores verduras. Todos los que trabajan conmigo saben que en este momento mi obsesión es la calidad máxima.

Además, en esta evolución de los consumidores está también su exigencia porque las empresas tengamos una responsabilidad activa con todo lo que nos rodea. Esto no es algo que hayamos empezado a trabajar desde hace poco, sino que lo hemos venido haciendo desde el principio, en el fondo cuidamos de los campos, productos y de nuestro entorno como lo hacían antes nuestros padres y abuelos.

De hecho, el lanzamiento de nuestra marca Verleal es fruto de todos estos cambios que he ido comentando. Creemos que la categoría de verdura congelada, que año tras año va sumando más adeptos, necesitaba una propuesta actual y moderna, como se ve en nuestros envases, con productos de primerísima calidad, y con un compromiso hacia la sostenibilidad. Nuestra campaña publicitaria de lanzamiento precisamente hace hincapié en la concienciación con el desperdicio alimentario, y la necesidad de que comer bien, es calidad, es variedad, es sano, pero también ha de ser sostenible.

Nos sentimos muy orgullosos de la respuesta que estamos teniendo tanto de las cadenas como de los consumidores a los productos de Verleal. Por supuesto, el colofón en este lanzamiento ha sido el patrocinio de Osasuna; es curioso comprobar cómo muchos navarros han conocido a Congelados de Navarra a través de Osasuna.

Para finalizar, me preocupa cómo parece que se están planteando las ayudas europeas, ya que las pymes y medianas empresas no vamos a tener un fácil acceso a ellas. Existe un riesgo de que estas ayudas se queden en el Ibex.

La alimentación sana está siendo una de las preocupaciones de los ciudadanos durante el transcurso de la covid-19

Nuestra última campaña publicitaria hace hincapié en la concienciación con el desperdicio de los alimentos, que ha de ser sostenible