El acuerdo de coalición entre Sumar y el resto de fuerzas de izquierda incluye una cláusula con el compromiso de que todos los diputados electos formen parte de un único grupo parlamentario, lo que impide pasarse al grupo mixto o intentar constituir otros grupos parlamentarios.

Fuentes del colectivo que lidera la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, indican que esta condición ha quedado taxativamente contemplada en el documento suscrito por todas las fuerzas políticas, dado que era lógico que la unidad de confluencia electoral tuviera su traslación en el futuro grupo parlamentario.

También se incluye unas directrices de funcionamiento del grupo en el Congreso, en asuntos como portavocías y deliberación del voto, que se rigen también en las directrices básicas del acuerdo de coalición.

Las citadas fuentes insisten en que la cláusula de compromiso de que todos los partidos formen parte del mismo grupo es de sentido común y atañe por igual a todas las formaciones, dado que no se puede articular una candidatura de unidad sin ese requisito.

Por tanto, con ese requisito no hay opción de que, por ejemplo, fuerzas regionalistas constituyan un grupo aparte, como en algún momento llegó a deslizar Compromís, o dejar la disciplina parlamentaria de Sumar por cualquier diferencia interna.