La pandemia ha acelerado en muchos casos la transformación digital y el desarrollo de estrategias de comunicación en los que ayuntamientos que, hay que decirlo, han estado en primera línea, codo a codo con su vecindario y fueron los primeros en dar respuesta directa a los problemas vecinales. Ayuntamientos que se han apoyado más que nunca en los medios de comunicación y en las redes sociales para llegar a la ciudadanía. Como se han redescubierto también fundamentales en otros momentos de desafío en los que se les exige una respuesta rápida como está ocurriendo ante inundaciones o incendios, cada vez más comunes ante el cambio climático. En realidad en un momento de grandes incertidumbres y cambios los poderes locales son los más afectados por las grandes transiciones en curso: la digital, la laboral, la climática y energética, pero también la convivencia social en sociedades cada vez más diversas y complejas (con una crisis que va a exigir además un esfuerzo importante y que ya ha disparado las ayudas de emergencia social) y la de la participación ciudadana, cada vez más exigente e informada. El debate se sitúa ahora en cómo poderlas llevar a cabo de forma inclusiva, de qué manera gestionar este cambio implicando a la ciudadanía y el papel de liderazgo que también tienen que asumir los entes locales a la hora de pilotar esas transformaciones. Ante la actual crisis Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social de España, apostaba en el 40 aniversario de la FNMC, por la creación de empleos de calidad en las pequeñas y medianas ciudades, el refuerzo del ciclo 0-3 años, y la importancia de contar con planes de vivienda.

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Foro de Municipalismo Estratégico

A su vez en un momento de gestión más abierta y democrática, los ayuntamientos además de gestionar y ejecutar proyectos y prestar servicios de calidad deben dar a conocer y explicar lo que hacen e involucrar a la ciudadanía en sus propuestas. La cultura comunicativa está creciendo y la información local interesa más que nunca, es un hecho medible ahora con los termómetros digitales, pero hay que presentarla de forma clara y atractiva, sabiendo llegar a la ciudadanía con cercanía y honestidad, separando información política de lo que es servicio público. Es, además, un arma muy poderosa y puede servir incluso como medida de presión cuando las propias entidades necesitan ayuda de otras instituciones. No informar a tiempo de un proyecto o una medida adoptada puede incluso volverse en contra de un ayuntamiento y provocar una contestación social que después resulta difícil contrarrestar.

Ayuntamientos como el de Egüés o Zizur Mayor que han tenido que adaptar los servicios a un rápido crecimiento reconocían ayer la importancia de llegar a la ciudadanía y a la gente joven también a través de las redes sociales. Las nuevas normativas obligan además a los ayuntamientos a abrir procesos de participación ciudadana para que cualquier proyecto o medida que les afecte cuente con las sugerencias vecinales antes de redactarlo.

COORDINACIÓN Ayuntamientos que están trabajando de manera coordinadora con el Gobierno de Navarra para frenar la despoblación y con resultados que empiezan a verse con el aún leve pero ya visible crecimiento de la población en el Prepirineo o Montejurra, fruto de ese trabajo conjunto, aseguraron ayer desde el Ejecutivo foral. O en proyectos avanzados como el Plan del Pirineo, un plan "vivo y con futuro, con un liderazgo compartido", lo definía Rubén Goñi, director de Proyectos Estratégicos del Ejecutivo. Un plan, dijo, con avances en proyectos de emprendimiento o de vivienda pública, creación de espacios culturales, fomento de nuevos servicios para "fijar población" e iniciativas piloto en movilidad. Existen también otras iniciativas rurales innovadoras en el ámbito de los cuidados y atención a las personas entre otras medidas para lograr un mayor equilibrio territorial y lograr igualdad de oportunidades. Iniciativas para atraer y mantener a gente joven, para que puedan vivir y desarrollar su proyecto de vida, para lo que el director de Administración Local Jesús María Rodríguez apunta tres claves de trabajo: movilidad, conectividad y vivienda.

Pueblos que a su vez están compitiendo más que nunca en proyectos estratégicos e innovadores que los diferencien. Como los de Lekunberri (ha diseñado un plan estratégico de bienestar con diferentes medidas), Puente la Reina/ Gares (comedores con productos kilómetro centro o una central minihidráulica) o Arróniz (nuevo polígono industrial o la apuesta por las energías renovables) que trabajan para revitalizar sus pueblos lo que exige un trabajo de planificación pero también de una fuerte implicación personal.

El que fuera durante 32 años alcalde de Lekumberri, hoy vicepresidente del Gobierno, José María Aierdi, destacó también el valor de las entidades locales como "vertebradores del desarrollo sostenible del territorio" y el papel estratégico que juegan en ese sentido las ciudades intermedias.

Por otro lado, los ayuntamientos, principalmente los más pequeños, han logrado en este mandato un mejor reparto y más justo de las haciendas locales que tiene en cuenta, ahora sí, los servicios que se prestan a a los ciudadanos y no solo a la población, reconocía ayer Juan Carlos Castillo, de la FNMC. Administraciones que en la necesaria cooperación institucional tienen pendiente el reto de abordar la reforma del mapa local para definir un modelo territorial que mejore la prestación de servicios en las diferentes comarcas.