¿Qué le preocupa al Casco Viejo? Decenas de vecinos y vecinas participaron hace unos días en las Jornadas del Casco Viejo-Alde Zaharra para abordar los problemas del presente y la deriva de un barrio que se resiste a ser engullido por el turismo y la hostelería. Durante un fin de semana hubo mesas redondas y debates abiertos, organizados por AZ Sare Komunitarioa. Asier Cabodevilla, del colectivo vecinal, explica el desarrollo del trabajo comunitario realizado.
El Casco Viejo vuelve a debatir sobre su estado ¿Cómo se desarrollaron las jornadas?
–Se dio el micrófono a los diferentes proyectos concretos en los que se está trabajando por parte del vecindario. El grupo de salud de AZ expuso las dificultades que están teniendo respecto a la mejora de la accesibilidad al centro de salud. Tienen una propuesta concreta que es la apertura de la entrada de Calderería, pero se encuentran contra el muro de las instituciones que no quieren hacerse cargo de ese coste.
Además, jóvenes del barrio expusieron la intención que tienen (y sobre la que están trabajando) para integrar todos los grupos deportivos que trabajan separados en el Casco Viejo y conseguir un futuro club deportivo vecinal, dejando en evidencia una vez más la histórica demanda de un polideportivo en el barrio.
También varias familias con txikis nos contaron los primeros pasos que están siguiendo para pedir una plaza cubierta en Santa Ana, ya que lo viejo sigue siendo de los pocos barrios que sigue sin contar con un sitio protegido. Desde el vecindario de San Lorenzo nos expusieron las reuniones para solucionar los diferentes problemas de convivencia que cada vez están causando mayores problemas. Y en la calle Jarauta, la juventud expuso su intención de comprar el local juvenil Matalaz, que tienen alquilado, pidiendo ayuda al vecindario para este fin.
¿Cuáles son las principales problemáticas de este 2023?
–Pues una vez más el principal tema a abordar es la creciente masificación y gentrificación que está viviendo nuestro barrio. Pero también se abordó el modelo festivo, ya que en un barrio ya de por sí saturado de eventos, a veces parece que las vecinas no podemos hacer nuestras propias fiestas, las cuales cada vez tienen un componente menos de barrio y más de ciudad.
Habla de gentrificación. ¿Han notado un aumento de actividades turísticas?
–Es un proceso lento pero que cada vez se está haciendo notar más. Aunque también debemos diferenciar lo que es la gentrificación y la masificación. La gentrificación es un problema muy grave, pero la masificación tal vez sea el fenómeno que más molestias genera en el vecindario y tiene una solución más sencilla. Esta masificación tiene una relación muy estrecha con el modelo de ciudad que los grupos políticos han estado fomentando durante décadas desde las instituciones. Un modelo de ciudad para el cual, los barrios son simples dormitorios y donde el ocio y todos los eventos se delegan en el Casco Viejo. Este modelo de ciudad perjudica tanto al vecindario del Casco Viejo, que tiene que soportar todas las consecuencias de este ocio, como ruidos, suciedad, saturación de sus calles y plazas, así como al resto de barrios que están en un lento pero constante deterioro de su vida vecinal.
Un Casco Viejo masificado y gentrificado. ¿Qué cifras de negocios manejan?
–El Casco Viejo concentra el 57% de los apartamentos turísticos (legales) de Pamplona siendo su población el 5,5% de la ciudad. El índice de dificultad de acceso a la vivienda es el más alto de toda Pamplona. Respecto a la hostelería, solo un ejemplo lo dice todo: en la zona de San Nicolás hay 35 bares, un bar cada 9 metros. Lo mismo sucede en Navarrería, Calderería, Mercaderes… En total, 222 licencias de hostelería. Y a la hostelería hay que sumar los comercios subalternos a la fiesta: tiendas que solo venden latas, kebabs y restaurantes de comida rápida…, comercios que de ninguna manera atienden a las necesidades del vecindario.
En este sentido, ¿cómo se encuentra el proyecto de albergue turístico de Unzu? ¿Saben algo?
–La última información que disponemos es que este macroproyecto sigue adelante. No olvidemos las cifras, 233 habitaciones en un barrio ya de por sí saturado.
¿Qué medidas se pusieron encima de la mesa para abordar esta gentrificación?
–Pues vamos a empezar una campaña en breve para que las diferentes comunidades vecinales puedan impedir en sus estatutos el establecimiento de apartamentos turísticos en sus portales. Por otro lado, seguiremos luchando para evitar los apartamentos ilegales así como seguir presionando a las instituciones. Sin olvidarnos de que la autoorganización vecinal y la lucha son la única receta para poder conseguir avances a este respecto. Pero, además, este no debe ser un problema que únicamente involucre a la población del Casco sino que es un problema de ciudad.
¿Qué otras problemáticas hay detectadas en este momento en el Casco Viejo?
–Pues continúan los problemas históricos de este barrio. Seguimos sin tener un polideportivo, sin tener plazas cubiertas para las txikis, no hay un instituto en el barrio cuando la demanda existe, la ocupación del espacio público para fines de lucro privado (terrazas, un sinfín de carreras o eventos,...), alquileres prohibitivos lo que hace que cada vez más jóvenes que se han criado en este barrio están obligados a abandonarlo; calles y zonas de primera y de segunda…
Se han incrementado las quejas vecinales por vomitonas, orines y suciedad en los fines de semana en Navarrería.
–Son las consecuencias directas del modelo de ciudad del que se lleva fomentando desde hace décadas:que el ocio de la ciudad se centralice en el Casco Viejo, de tal manera que el plan de cualquier cuadrilla de Iruñea es subir el finde al Casco a salir. Esto lo que crea es suciedad, ruido y molestias constantes. Pero las cosas no pasan de por sí, y no hay que olvidar que es lo que se ha fomentado de manera estructural desde el Ayuntamiento.
En materia de movilidad y aparcamientos, ¿cómo les afecta el paralizado parking de las Huertas?
–Si bien es cierto que en su día ése era uno de los problemas centrales, ahora notamos que el uso de los coches se va reduciendo. Respecto al tráfico, ahora las principales quejas que recibimos son por los camiones de carga y descarga que todas las mañanas inundan las calles para proveer de alcohol y bebidas a todos los bares de nuestro barrio.
La población del Casco Viejo está envejeciendo. ¿Hay viviendas accesibles?
–En este barrio hay zonas de primera y de segunda, algunas que se ha buscado su rehabilitación y otras se han abandonado. No es lo mismo Mercaderes que Jarauta o Descalzos. Hay viviendas en auténtico estado de abandono, no hay más que pasearse por estas zonas de lo viejo para evidenciarlo. Casualmente, son zonas que tampoco se han peatonalizado como el resto…
¿Ese abandono municipal repercute en el alquiler?
–Según los propios datos del Ayuntamiento, el Casco Viejo es el barrio con mayor dificultad de acceso a la vivienda por parte de la población local (en relación precio y renta media del barrio). Obviamente a consecuencia de la gentrificación, que conlleva la expulsión de las vecinas de este barrio. Otro indicador es la afluencia de txikis a las escuelas, cada vez son clases más reducidas ya que es más difícil criar en lo viejo.
Hacen alusión al cambio de modelo festivo. ¿Qué significa?
–El problema llevaba tiempo sobrevolando. Vivimos en un barrio saturado pero, a su vez, tenemos nuestro derecho de hacer nuestras fiestas como siempre las hemos organizado. También es una realidad que estas fiestas como San Fermín de Aldapa (originalmente fiestas de la calle Aldapa) cada vez tienen menos fiestas del barrio y más fiestas de la ciudad. Es un problema que hay que ir solucionando, y estos Sanfermin txikis se han visto: el Casco Viejo parecía Sanfermines. Es un debate muy complejo.
AL DETALLE
Los jóvenes quieren crear un club deportivo vecinal: siguen sin polideportivo
Jóvenes del barrio que forman parte de distintos grupos deportivos quieren crear un club deportivo vecinal. Encima de la mesa, sigue sin tener respuesta una de las demandas más históricas del Casco Viejo, un polideportivo.
Una plaza cubierta en Santa Ana: no hay espacios para los txikis en los días de lluvia
No hay ninguna plaza en el Casco Viejo protegida de la lluvia para los más pequeños. En las jornadas se planteó que se cubra Santa Ana y se convierta en lugar de ocio infantil. La propuesta va a llevarse al Ayuntamiento.
La carga y descarga: el ‘problema’ de cada mañana
Respecto al tráfico en el Casco Viejo, ahora las principales quejas se refieren al paso de los camiones de carga y descarga, que “todas las mañanas inundan las calles”.
Vomitonas, orines en portales y ruido: el resultado del ocio de fin de semana
Plantean que en zonas como Navarrería se ha notado un incremento de quejas por el ocio masivo en fines de semana.
