Como es tradición, Pamplona ha celebrado este jueves la función de las Cinco Llagas en la iglesia de San Agustín, con la que el Ayuntamiento ha renovado el voto de la ciudad realizado en 1599, cuando la capital navarra imploró la intervención divina para que la librara de una epidemia de peste que arrasaba ciudades enteras.
Este voto se renueva cada año en Jueves Santo y es uno de los actos institucionales regulados en el reglamento de protocolo, Honores, Ceremonial, Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Pamplona.
El acto institucional fue instaurado por el Regimiento por acuerdo municipal el 30 de mayo de 1601, en agradecimiento a que la epidemia de peste bubónica que amenazaba a la ciudad quedara fuera de sus puertas.
Procesión por el Casco Viejo
Concejalas y ediles de UPN, PSN, Geroa Bai y PP han salido a las 16:50 horas de la Casa Consistorial y han recorrido las calles Mercaderes, Curia y Calderería, hasta llegar a la calle San Agustín, donde ha tenido lugar el acto institucional a las 17 horas.
Decenas de personas, mezclando vecinos de Pamplona con turistas, han llenado la iglesia de San Agustín y han acompañado a la corporación. Tampoco se ha querido perder el acto la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, quien ha acudido a la función de su ciudad.
En el desfile han participado, además, maceros, libreas, clarineros y agentes de la Policía Municipal en traje de gala. Una vez en el templo, los integrantes de la Corporación han recorrido el interior de la iglesia tras la efigie de las Cinco Llagas y usando, como marca el ritual y por única vez en el año, una bandera negra en reemplazo de la habitual de la ciudad, en señal de luto.
Los concejales y ediles, también solo en esta ocasión, utilizan la medalla corporativa por el reverso, cara en la que se representa la imagen de las Cinco Llagas de Cristo.
Una imagen del siglo XVIII
Las Cinco Llagas se trasladan en andas. Es un paso de propiedad municipal que parece datar de finales del siglo XVIII o principios del XIX, en el que dos ángeles sujetan la representación de las Cinco Llagas (corona de espinas y heridas de manos y pies del Crucificado) en un conjunto artístico realizado en madera de pino y escayola policromada, con apliques de pan de oro y plata.
Finalizado el acto, la Corporación ha regresado con el mismo itinerario hasta la Plaza Consistorial. La fachada de la Casa Consistorial tiene este jueves también un aspecto diferente, ya que en los balcones se han colocado los reposteros (paños rectangulares bordados) que contienen el escudo de Pamplona, el emblema de las Cinco Llagas y los escudos de los antiguos burgos de la ciudad.