“Hoy no es día de valoraciones de temporada. Se trata de un día para toda la gente que hemos tenido la suerte de compartir 37 años de nuestra vida con el canijo, como yo le llamo. El protagonista hoy es Imanol”. Sin aguantarse las lágrimas, así comenzó José Antonio Tatono Arregui, presidente y hermano de Imanol, la rueda de prensa de la despedida del técnico del Xota.

El adiós de Imanol Arregui, que para Tatono es un hermano y sobre todo su “mejor amigo”, se tomó en la directiva desde el “agradecimiento porque él no debe nada a nadie”. “Hemos intentado estar a su lado”, añadió.

Pese a que un pilar fundamental del club se marche, su importancia seguirá calando en la entidad, según el presidente: “Para nosotros Imanol tiene que ser un motivador más para que él, desde donde esté, se sienta orgulloso de que es un motivador para seguir luchando y que el sueño continúe”.

Imanol Arregui, con técnicos y jugadores de la plantilla y del filial.

El actual extécnico del combinado navarro lleva casi cuatro décadas en el club, y no es casualidad. Para Tatono, “Imanol emanaba lo mejor de los valores de todas las personas que habían pasado por el club desde hace 45 años. Era una química especial”.

Una vez hecho oficial el anuncio, el máximo dirigente del club afirma que “es hora de tomar decisiones para ver quién maneja ahora la barca, recabar apoyos y hacer la ronda con los sponsors”.

Al hilo de lo comentado por su hermano, el presidente recordó que necesitan reforzarse: “Esto está cambiando mucho y para ser sólidos necesitamos más armas. El que no sea capaz de ser más sólido cada día, es carne de cañón. No se puede tener una plantilla tan corta. Y no solo hay que ser sólido en plantillas, sino en ciertos valores”.