Osasuna Magna es un vendaval

Cuando se inicia una temporada, siempre surge la incógnita de cómo responderá un equipo. Si todo el trabajo realizado en la preparación, con el acople de las nuevas piezas, tendrá una respuesta positiva. Este viernes, en Anaitasuna, Osasuna Magna disipó todas las dudas y venció con más que solvencia (7-2) a un Córdoba que se adelantó pronto en el marcador, pero que acabó impotente ante el embate ofensivo de los navarros.

Sobre la pista se vivió un bonito espectáculo ya desde el inicio. Espectáculo ofensivo, con dos equipos volcados arriba, cada uno con sus armas. Dani Saldise, autor de un hat trick, se estrelló de primeras contra un inoportuno palo antes de que el Córdoba inaugurase el electrónico. El autor de ese 0-1 en el m.3 fue Felipe Echavarría, que batió por bajo a Asier.

Tocaba ir a remolque, pero tiempo había. Tiró de oficio y de banquillo Miguel Hernández para darle la vuelta al resultado ante un equipo andaluz que sorprendía alternando sin cesar su portería, con Fabio y Víctor pasándose el testigo, subiendo para crear superioridades. Jugada de riesgo que algún susto acarreó.

Tony y Ligeiro pusieron en apuros a la meta rival antes de que Dani Saldise pusiera la igualada gracias a un remate desde el segundo palo tras un medido pase de Ion Cerviño.

Emanuel Santoro paraba el tiempo para recomponer un partido que se había igualado ante un Xota que no aflojaba. Una de esas internadas ofensivas de los porteros andaluces –de Víctor– acabó con un robo de balón, una rápida contra y un Panta que no supo aprovechar la ocasión y se topó con Felipe Echavarría.

Fue el preludio del segundo tanto local, el que ponía por delante a los navarros. Ligeiro centró desde la derecha y el único remate que encontró fue el de Murillo, que se marcó en propia puerta.

Persistía el peligro en ambas áreas, pero era Osasuna Magna el que más lo acariciaba y el que poco después lo transformaría. Esta vez fue Juninho, que estuvo muy listo para aprovechar un rechace tras un tiro anterior de Pachu que vio el larguero.

El partido –con ritmo, intenso y con la gracia de los goles– rozaba el descanso, pero aún tuvo tiempo Pablo del Moral de acortar a escasos segundos tras hacerse con un rechace de Asier y colocar el 3-2. Los jugadores ponían rumbo a los vestuarios.

Kokoro, que este viernes se estrenaba en Anaitasuna en duelo oficial igual que Panta y Ligeiro –el que no jugó fue el ucraniano Ihor Korsun, que vio el partido desde la grada con su familia–, quiso aportar a la cuenta goleadora del Xota nada más empezar el segundo acto, pero Fabio se lo impidió en un mano a mano. El que sí estuvo atinado fue Pachu, quien aumentó el tanteo verde con una preciosa vaselina con la zurda, que suponía el 4-2 en el m.24, jugada que repitió Dani Saldise dos minutos después pero con la derecha para subir el 5-2. Torrente de goles y el público, feliz.

El Córdoba continuaba alternando su portería, buscando perforar la bien asentada defensa navarra, que apenas se agrietaba. Murillo ponía a prueba a Asier, pero este estaba muy atento. A los andaluces les costaba frenar a un Osasuna que atacaba en tromba, con la intención de ampliar su ventaja. Juninho no supo sacar provecho de un doble penalti, cuando ya los andaluces habían optado por Juanan como portero jugador.

Pero el Xota no había dicho la última palabra. Ion Cerviño mandaba el balón desde su campo al fondo de la red aprovechando la ausencia de cancerbero y Dani Saldise cerraba la abultada victoria por 7-2 tras un pase de Pachu. Primer partido, buenas sensaciones, y los primeros tres puntos de la temporada.