Roberto Martil será segundo entrenador de Osasuna Magna

De esta manera el futbolista navarro pone fin a un tiempo de despedidas y mira ya al futuro cargado de ilusión: «He tenido muchas emociones desde que anunciamos que esta sería mi última temporada como jugador. Ha sido todo muy emotivo, con muchas muestras de cariño… Ha sido todo precioso, un sueño en el que he recibido mucho más de lo que yo imaginaba. He ido viviendo cada momento hasta que llegó ese último partido que fue un poco duro por todas las circunstancias. Perdimos un Play Off en casa, estando tan cerca de forzar un tercer partido, ver que ya era el último y que no iba a volver a saltar a la pista…», comentaba.

La confianza de Miguel

Ahora, sobre su nueva etapa en el club, Roberto agradece la confianza de Miguel y explica cómo a lo largo de las últimas dos temporadas ha ido creciendo en labores técnicas para poder centrarse en ellas a partir de ahora con total exclusividad: «Desde la lesión con la que empecé a compaginar esa segunda labor y después ya recuperado, Miguel ha ido confiando en mi y aunque estaba jugando también hacía funciones de segundo entrenador. Miguel me ha ayudado mucho y me ha dado mucha confianza, también libertad. Le tengo que agradecer mucho porque me da responsabilidad, algo que me gusta y estamos con mucho trabajo».

Planificar la temporada

Con la temporada ya acabada tanto Roberto como Miguel se encuentran trabajando en la planificación de la próxima campaña 25/26, para la cual ya se conocen los primeros dos fichajes. Sobre ellos tiene palabras el ahora ya exfutbolista de Osasuna Magna: «Juan Pablo Cuello es un cierre más experimentado, tiene 28 años, viene de la liga portuguesa y tiene mucha movilidad. Puede jugar de ala y es un estilo de jugador que nos puede venir muy bien para nosotros. Ojalá que nos pueda aportar. Ha salido de su casa, es internacional con Argentina y tengo muchas ganas de verle. En cuanto a Gustavo Marra, él es otro tipo de jugador, diferente, zurdo y muy intenso. Tiene mucha intensidad defensiva y también mucha movilidad. Buscamos jugadores que tengan nuestro ADN y poder meterlos en nuestra dinámica. Ambos tienen buena pinta y ahora será cosa nuestra el meterlos en dinámica».

En cuanto a Kokoro y su cesión al Industrias Santa Coloma, considera que el jugador japonés «tiene un potencial terrible», por lo que confían en que pueda ganar minutos en un club con un estilo de juego similar al de Osasuna Magna. «Aquí ha coincidido que otros jugadores de su posición han estado a un gran nivel y ha tenido pocas opciones. Tenemos mucha confianza en él y por eso hemos hecho el acuerdo que hemos hecho. En Santa Coloma puede tener más oportunidades y por su estilo creemos que es un equipo que nos puede ayudar a las tres partes a crecer».

Coordinador de la base

Además de su papel como segundo en el equipo profesional, Roberto Martil ejercerá las funciones de coordinador de las categorías inferiores, un trabajo con el que «soñaba desde hace mucho tiempo», tanto que ya lo venía hablando con el club. «Es algo que a mi me hacía especial ilusión y que lo tenía en mente. Poder echar una mano porque al final no solo son equipos, sino que son muchas cosas más. Poder coordinar equipos, entrenadores, ayudarles en su formación, el estar cerca de las familias porque cada niño tiene su familia y cada una tiene cosas diferentes… Son muchas cosas que queremos ir mejorando y aunque está claro que no va a ser un cambio radical, en aquello que podamos mejorar lo iremos haciendo. Yo también tengo que aprender a gestionar y ver cómo vamos funcionando, pero abro una etapa que me ilusiona mucho y en la que espero ayudar lo máximo posible».

Por último, también seguirá ligado a su responsabilidad con los equipos femeninos.