Bakaikoa recoge el fruto sembrado por el Egüés
el river ega no pudo evitar la victoria de los de txutxo ilzarbe, que demostraron una vez más su efectividad
RIVER EGA0
VALLE DE EGÜÉS1
RIVER EGA Julio; Chocarro, Ander (Navarro, min.73), Hugo, Iván; Alberto (Santi, min.86), Melvin (Óscar, min.62), Ruiz, Aitor; Mario y Mariano.
VALLE DE EGÜÉS Ander; Alastuey, Oloniz, Aranguren, Mina; Larrayoz (Bakaikoa, min.45), Igor (Aitor, min.45), Xabi, Beorlegui (Hernandez, min.83), Mediavilla y Eder.
Gol 0-1, min.63: Bakaikoa.
Árbitro Sevillano. Amonestó a Ruiz por el River y a Mediavilla por los del Valle.
Estadio 400 espectadores en el Andola.
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ANDOSILLA. En el día de difuntos el River Ega quedó enterrado bajo las dudas. Los rojillos se encuentran con el ánimo abatido y la mente embotada, creando en sus aficionados más incógnitas que las que despejan. La visita de uno de los cocos de la categoría no resultó ser un buen día para la metamorfosis local. Los del Valle, tan serios como siempre, se tomaron el encuentro de ayer con la paciencia del que espera a la fruta madura en campo ajeno.
Al punto la debió ver Txutxo Ilzarbe en la reanudación cuando adelantó lineas dando entrada a Bakaikoa como cosechero mayor. En los dos primeros intentos, el cancerbero del huerto local, Julio, logró abortar las pretensiones visitantes pero, a la salida de un córner y en acrobático remate de tacón, el recién entrado recolectó el botín para los suyos.
Con semejante recompensa el tiempo jugaba a favor de los de Egüés, y todo lo demás también. Sin apenas juego por las bandas, los pupilos de Eduardo Arévalo lo intentaron por el centro como único recurso. La consecuencia irremediable de tal táctica fue que acabaron facilitando el trabajo defensivo del oponente. Tan sólo un remate a través de un libre directo pudo evitar la derrota de un equipo rojillo que, por entonces, ya andaba cubierto por el manto de lo irremediable.