Entrenadores y jugadores acusan a Mourinho de llorón
Emery y el capitán del levante dicen que el real madrid no puede quejarse del arbitraje El entrenador luso, que pidió más apoyo al club, comparte mesa con Florentino Pérez tras pedir una reunión urgente
madrid. La decisión de José Mourinho, técnico del Real Madrid, de salir a la rueda de prensa posterior al partido contra el Sevilla con un folio que le prepararon en el club con lo que interpretaron "trece errores arbitrales" de Clos Gómez en el encuentro ante el Sevilla (1-0) ha sentado mal en el club y en el fútbol en general. Unai Emery, entrenador del Valencia, aseguró que es una "propuesta llorona" y se quejó del victimismo blanco. "Nosotros tendríamos razones para sacar una lista con más hojas y con más errores. Podríamos hacer un nota pública de decisiones que han supuesto errores en contra, pero eso es una propuesta llorona. Los árbitros se equivocan, unas veces a favor y otras en contra".
Miquel Robusté, capitán del Levante, rival mañana de los blancos en los octavos de final de Copa del Rey, señaló que no entendía las quejas del equipo madridista. "En esos estadios, en los que hay 100.000 personas que te están silbando y presionando, no se pita igual que cuando hay 10.000 detrás. La presión para el árbitro no es la misma. Es más fácil pitar a algunos equipos. Gracia sí que me hace un poco", dijo el defensor levantinista.
Además, Robusté puntualizó que el Levante ha salido "bastante perjudicado" por algunas decisiones arbitrales en el primer tramo de Liga y bromeó cuando fue preguntado por si siente más o menos perjudicado que el Madrid. "Será un partido igualado en ese aspecto", indicó.
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y Mourinho se vieron ayer las caras durante la tradicional comida de Navidad del club, en la que tuvieron la oportunidad de hablar sobre las quejas del portugués, que el domingo también pidió al club una mayor defensa del equipo. Mourinho pidió una reunión inmediata con Florentino Pérez.
mensaje a valdano De las palabras de Mourinho se desprendía, aunque no lo nombró, una crítica hacia Jorge Valdano, director general del Real Madrid: "Obviamente tengo que pedir una reunión urgente con el presidente, que es mi superior, el número uno, con el que puedo hablar directamente porque nos llevamos muy bien, tenemos una relación cercana y hablamos todas las semanas", dijo. "Ha llegado el momento de tener una conversación abierta. Tras seis meses me encuentro en condiciones de comentar mi vida como técnico del Real Madrid. Tenemos derecho a tener diferencia de opinión en cosas. Quiero defender a mi equipo, pero si cojo este folio y voy error tras error, el próximo partido no estoy en el banquillo. Quiero que la gente del club defienda a mi equipo, no solo yo".