Moisés El trotamundos del fútbol
A sus 39 años, Moisés García León sigue marcando goles en el fútbol español; ha vestido 13 camisetas diferentes y ahora luce los colores de La Muela, que visita hoy a Osasuna Promesas en Tajonar (17.00 horas).
A pesar de tener 39 años y de haber vestido 13 camisetas diferentes, Moisés García León (Sevilla, 10/7/1971) sigue teniendo la misma ilusión por el fútbol que el primer día que saltó a un terreno de juego. Hoy visita las instalaciones de Tajonar (17.00 horas) con la elástica de La Muela, equipo en el que aterrizó en verano de 2010. El conjunto aragonés se enfrenta a Osasuna Promesas en el primer encuentro de la segunda vuelta, en un día en el que el delantero aragonés regresa a la que fue su casa durante dos temporadas (1994/1995 y 1995/1996).
Moisés García León es un auténtico trotamundos del fútbol español. Nacido en Sevilla, se crió en Logroño y comenzó a formarse en las categorías inferiores del Real Zaragoza. Tras jugar en el conjunto maño -y en su filial-, defendió los colores de Osasuna, Leganés, Celta, Villarreal, Sevilla, Córdoba, Elche, Hércules, Polideportivo Ejido, Gimnastic de Tarragona y Huesca. Esta temporada, quema un cartucho más en el conjunto aragonés de La Muela, un recién ascendido a Segunda División B.
Para esta campaña, Moisés también recibió ofertas de otros conjuntos de Segunda B, pero tras jugar en el Huesca el curso anterior, el objetivo a estas alturas de su carrera deportiva es disfrutar del fútbol cerca de Zaragoza. Sin mover a la familia de casa.
Sin embargo, no está siendo fácil esta nueva etapa del delantero en La Muela, un club que sufre graves problemas económicos y que recientemente ha vivido un cambio en la directiva. "Estamos teniendo muchos problemas de tipo económico, pero los estamos solventando. Por ejemplo, a la primera jornada fuimos a jugar 14 y sin porteros", cuenta. Además, el campo de hierba artificial en el que juega La Muela como local parece no favorecer la actuación deportiva de Moisés. "Para un jugador que lleva jugando toda la vida en hierba natural el contraste es grande. Creo que me está perjudicando porque es una superficie que castiga mucho las articulaciones y ya no tengo tantas fuerzas como antes, pero bueno, voy aguantando".
A pesar de estas adversidades, Moisés sigue demostrando que puede aportar cosas en el equipo en el que juega y lleva cuatro goles en lo que va de temporada. Aunque para él no son unas cifras demasiado buenas, está contento porque ve que está ayudando a La Muela a mantener la categoría. "Me siento muy a gusto entrenando y jugando a fútbol todos los días, me gusta competir y es una forma de mantenerme en forma. Creo que estoy aportando lo que puedo. Está claro que es otra forma de ver el fútbol, sin los objetivos que tenía hace diez años".
Un jugador de 39 años como Moisés está condenado, en casi todos los equipos de fútbol, a ser el veterano del vestuario. Además, si se habla de una plantilla de Segunda B, donde la juventud de los jugadores es aún más notable, la diferencia de edad con respecto a la mayoría de compañeros se incrementa. Ante esta condición, Moisés se lo toma con humor y asegura estar ya acostumbrado. Además, considera que es él quien debe adaptarse a sus compañeros de 20 años. "Yo soy el mayor y debo adaptarme a las modas de los veinteañeros", dice.
etapa como rojillo
Llegó a Osasuna en 1994
El delantero llegó a Osasuna en 1994 en Segunda División, como primer espada y para ser la referencia del equipo arriba. Había formado parte del mejor Zaragoza de la época moderna, con dos finales de Copa del Rey y con una clasificación para la Recopa a sus espaldas. Sin embargo, su paso por el club rojillo no fue todo lo bueno que se esperaba y supuso su etapa más dura como profesional. Osasuna atravesaba unos años muy duros y, a nivel personal, a Moisés no le terminaron de salir las cosas. "Fueron dos años muy duros, pero también son en los que más jugo he sacado. Me sirvieron mucho para madurar y salí fortalecido", explica Moisés, que agradece los dos años que pasó en los campos de Tajonar.
Osasuna fue el segundo club para Moisés como profesional, tras jugar en el Zaragoza y en el Deportivo Aragón -denominación que recibía entonces el filial maño-. Sobre el delantero recayó gran parte de la responsabilidad del Osasuna de entonces, pero las cosas no fueron bien y los goles como rojillo no abundaron. "Cuando sales joven de casa crees que todo es muy bonito, pero llegué como delantero titular a Osasuna, que atravesaba momentos difíciles, y era una situación difícil de afrontar", recuerda.
familia
Hermanos futboleros
Esta pasión por el balón viene de familia. Moisés, cuyo padre fue también portero, es el segundo de cuatro hermanos futbolistas, aunque es el mayor que queda en activo. Edu, el mayor, colgó las botas hace tres temporadas y, tras pasar por el banquillo del Club Deportivo Logroñés, ahora se dedica a la cantera del Athletic de Bilbao en el centro de tecnificación de Oyón, en Álava. Los dos más pequeños que él, Gerardo y Candelas, juegan en el Córdoba y el Mirandés respectivamente. Gerardo, que como Edu jugó en Osasuna, también pasó por equipos como Real Sociedad, Málaga, Villarreal o Valencia, entre otros. Candelas, que jugó en las categorías inferiores del club rojillo, está encuadrado en el mismo grupo que Moisés, en el segundo de la Segunda B. "Me dicen que siga disfrutando del fútbol", comenta Moisés.
Y es que aunque a Moisés es difícil verlo fuera de un terreno de juego, él avisa que no se arrastrará por ningún campo de fútbol. "Sé que algún día llegará el momento de dejarlo, pero mientras pueda aportar cosas, seguiré". Eso sí, la decisión de continuar o no se la plantea cada año, por lo que no sabe aún si en la próxima temporada seguirá en activo. "No se si seguiré, está siendo un año muy duro", señala. De momento, y por esta temporada, La Muela puede seguir disfrutando de un trotamundos del fútbol.