El Pamplona sigue gafado en su campo
los de unai jáuregui no han ganado ni marcado en casa, y ante el azkoyen no fue una excepción
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PAMPLONA Iñaki, Mikel (Eduardo, min. 22), Ion, Esteban, Asier, Eneko, Álvaro (Iñaki Razkin, min. 65), Txabo, Julen y Fernando (Joseba, min. 56).
AZKOYEN Dani, Esparza, Los Arcos, Olcoz, Rubal, Cristiano, Rubén (Velasco, min. 64), Malike (García, min. 30), Kokakolo (Abárzuza, min. 75), Bermejo y Kike.
Árbitro Fernando Castillejo, con Parra y Lucía. Amonestó al visitante Kokakolo y expulsó por doble amarilla a Rubal (m.67).
Estadio 150 personas en el Municipal de Noáin.
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noáin. Pamplona y Azkoyen firmaron ayer un triste empate en una jornada matinal en la que el único que lució fue el sol. El conjunto local, que sigue con su gafe y todavía no ha sido capaz de ganar ni marcar un solo gol en su feudo, no desplegó buen fútbol en la primera mitad, y tan solo inquietó desde la esquina, a balón parado. Por su parte, el Azkoyen aguantó cómodo los escasos envites del rival e incordió después con la velocidad de sus puntas. Kokakolo, el más activo de los de Azkoyen en el primer tiempo, la tuvo en un remate en escorzo que salió rozando el palo, pero la mejor ocasión fue para el Pamplona. Álvaro se encontró un balón perdido en el área y remató demasiado blando a portería.
La segunda parte seguía por los mismos derroteros, pero el panorama cambió después de la justa expulsión del capitán del Azkoyen Rubal por sendas manos, la primera de ellas completamente innecesaria. El central visitante intentó emular a Maradona para marcar un gol ilegal, pero su mano de Dios la vieron hasta los que no estaban mirando.
El equipo de Unai Jáuregui se creció al saberse en superioridad y tuvo sus mejores minutos. Bien pudo romper el gafe y marcar en la mejor ocasión, una gran combinación entre Razkin, Julen y Joseba que dejó a este último solo ante Dani. Pero con todo el tiempo del mundo para pensar, al delantero se le hizo pequeña la portería y disparó al muñeco. En cualquier caso, buena intervención del meta Dani.
Los de Azkoyen no bajaron los brazos, e incluso pudieron llevarse la victoria en el último suspiro con un remate de Olcoz al lateral de la red tras un saque de esquina.