Lo que pudo ser el culebrón del pasado verano para el Barcelona, que el propio Nico Williams desactivó con su continuidad en el Athletic Club, tiene visos de que se confirmará en este, después de que todos los indicios conducen a que el delantero navarro puede ser el próximo fichaje para el equipo de Hansi Flick.

El presidente del Barcelona, Joan Laporta, había advertido hace unos meses que "los trenes pasan una vez por la vida" después de que Nico Williams hubiera descartado firmar por el club catalán el pasado verano.

Pero algo ha cambiado y mucho en la última semana. Este miércoles Laporta, en una reunión ante los senadores del club, habló de que el Barcelona estaba trabajando en la llegada de "un jugador que ilusiona".

Después ante los socios más veteranos de la entidad dio más detalles, al comentar que el citado futbolista costaba "alrededor de 60 millones de euros". La cláusula del delantero del Athletic asciende a 58 millones de euros, según distintas fuentes.

Mientras Laporta informaba a los senadores de los planes deportivos de futuro, el directo deportivo, Anderson Luis de Souza 'Deco', acompañado de otro miembro de la secretaría técnica, Bojan Krkic, y de Alejandro Echevarría, el hombre de confianza del presidente, estuvieron ayer en Ibiza para entrevistarse con el entrenador del primer equipo, Hansi Flick, y ponerle al día del mercado en clave azulgrana.

Encuentro entre Deco y Tainta

Según diversos medios, Deco y el representante de Nico Williams, Félix Tainta, estuvieron reunidos el pasado viernes en Barcelona para desencallar una operación que el propio jugador frenó el pasado verano para seguir en el Athletic Club.

Poco después de que se conociera el encuentro entre Deco y Tainta, Lamine Yamal publicaba en sus redes sociales una imagen de Nico Williams y suya celebrando un gol con la selección española, en lo que se interpretó como un guiño de la estrella del conjunto azulgrana al posible fichaje de su amigo por el Barça.

Ahora después de que diferentes medios den por hecho un principio de acuerdo con el jugador, que firmaría por seis temporadas, el Barcelona necesita activar diferentes opciones para afrontar el pago de la cláusula y, sobre todo, consultar con LaLiga el espacio salarial preciso para poder inscribir a Nico Williams, otro de los problemas con los que se enfrentó el verano pasado.