PAMPLONA/MADRID. El central portugués Pepe será el único de los jugadores del Real Madrid expulsados el miércoles ante el Villarreal que no podrá jugar en el Reyno de Navarra dentro de siete días por las sanciones impuestas ayer por el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol a raíz de los incidentes ocurridos en El Madrigal.
El Comité, que necesitó casi seis horas para hacer pública la resolución, decidió sancionar con dos partidos al defensa Pepe y con uno al entrenador Jose Mourinho y al centrocampista Mesut Ozil. Competición dejó sin efecto la primera amarilla mostrada por el colegiado Paradas Romero al defensa Sergio Ramos, expulsado por doble amonestación, y suspendió con dos partidos al preparador físico Rui Faria, expulsado con roja directa por aplaudir una decisión del árbitro desde el banquillo. Tras estudiar las alegaciones del Real Madrid y las pruebas videográficas aportadas por el club, el Comité acordó dejar sin efecto la amonestación mostrada a Pepe (m.44) por entender que el jugador "no incurre en simulación" y que cae derribado por "el impacto de un contrario", aunque considera que debe ser sancionado por los insultos al árbitro al final del partido, según el acta. "Finalizado el encuentro y estando en el túnel de vestuarios, el dorsal número 3 del Real Madrid se dirigió a nosotros a gritos, diciendo textualmente: 'Vaya atraco, hijo de puta". Por este motivo se castiga con dos partidos a Pepe, por dirigirse al árbitro en términos de menosprecio (...) al considerar que prevalece la veracidad del acta y que las palabras de Pepe "constituyen un reproche dentro del orden disciplinario".
SIN EFECTO
En el caso de Ramos, que vio la primera amarilla en el minuto 52 por "infringir persistentemente las reglas del juego" y la segunda en el 84, "por desplazar con el brazo a un adversario en la disputa del balón", Competición ha dejado sin efecto la primera amonestación ya que considera que existe "indeterminación en la denuncia". El Comité impone a Ramos sanción de amonestación "por emplear juego peligroso en el minuto 84, con multa accesoria de 60 euros al club (artículos 111 y 52).
Competición ha castigado con un partido a Ozil "por emplear gestos o ademanes que tengan el concepto público de ofensivos", ya que el Real Madrid "no ha aportado ningún medio de prueba" para impugnar la decisión arbitral. Ozil fue expulsado con roja directa (m.84) por aplaudir una de las decisiones arbitrales en forma de mofa, según el acta.
Tampoco estimó Competición las alegaciones en defensa de José Mourinho, expulsado por doble amarilla (m.53 y m.82) por hacer observaciones al árbitro y salir del área técnica, por lo que le sanciona con un partido, ni los argumentos de Rui Filipe da Cunha Faria, expulsado por aplaudir al árbitro desde el banquillo, que tendrá que cumplir dos partidos por reincidencia y una multa.
El Real Madrid recurrió estas sanciones a Apelación, pero este comité desestimó todos sus recursos. Es más, Apelación destacó en un escrito que el castigo de dos partidos a Pepe "es susceptible de ser sancionado con suspensión de, al menos, cuatro partidos", y en el caso de Ozil y Faria se debería haber aplicado un precepto "que sanciona el hecho con un mínimo de dos partidos de suspensión".