"No hay que buscar culpables, en la jugada del 1-1 pasan varias cosas para que acabe en gol"
los rojillos se lamentan con amargura del fallo defensivo en la jugada del empate El punto conseguido y la buena imagen del equipo no sirven para calmar la decepción de ver escapar otra victoria al final
Enviado Especial
palma de mallorca. Cuando se dejan escapar dos puntos como hizo ayer Osasuna en el tiempo añadido no hay consuelo que valga. No vale pensar que un punto en Mallorca era muy bien recibido antes del choque a la vista de lo apretado de la clasificación, ni tampoco conformarse con las buenas sensaciones que dejó el equipo, porque la imagen de ese balón bombeado hacia el área rojilla que ni Rubén, ni Marc Bertrán ni Andrés Fernández fueron capaces de despejar se convierte en una pesadilla difícil de olvidar teniendo en cuenta lo fundamental que hubiera sido llevarse la victoria de la isla.
Pero una vez más -y ya son unas cuantas- los rojillos se quedaron con la miel en los labios cuando la victoria parecía casi segura, y a diferencia de lo ocurrido en Getafe no hubo un penalti extraño al que poder echar la culpa. Por lo menos en la jugada que precedió al empate de los baleares, porque el colegiado sí tuvo una decisión muy discutida cuando anuló un gol a Rubén en la primera parte. No es raro que lo anulara, lo extraño es lo que le dijo al jugador.
"Esperé cinco minutos para decirle más tranquilo por qué me había sacado tarjeta amarilla en el gol que me anuló y me dijo porque había sido mano", explicó Rubén en la zona mixta, donde conoció que el colegiado había escrito en el acta que la amonestación fue por un codazo al portero rival, no por la mano. "No he visto el acta, pero falta no sé. Entro por delante del defensa, meto el gol y pido perdón por el gol y pasados unos cuatro segundos lo anula. No sé", comentó el central algo desconcertado.
Al margen de ese lance, la jugada que definitivamente marcó el partido fue la que supuso el empate de los locales, donde Rubén tuvo también una participación directa. "Si todos los equipos fueran perfectos no habría goles en los partidos. Ocurren varias cosas para que la pelota acabe en gol. No es culpa de Andrés. Yo choco con Hemed para que no dispute la pelota, luego le pasa por delante de la defensa y el portero ya no puede llegar. No hay que culpar a nadie por ese gol".
Los rojillos estaban avisados del peligro del Mallorca en este tipo de jugadas, pero no sirvió de mucho. "Sabíamos que podían colgarnos balones al área, pero mejor no darle demasiadas vueltas. A ellos el puntos les sabrá a gloria y a nosotros nos deja un sabor amargo".
Pese a la decepción, Rubén quiso quedarse con la imagen que dejó Osasuna. "El trabajo y la actitud han sido buenas, y eso hará que salgamos de ahí abajo. Hemos dio superiores al Mallorca durante muchos minutos y ahora solo tenemos que pensar en el partido ante el Zaragoza".
Andrés Fernández cuajó una buena actuación, aunque se le vio con cara de pocos amigos cuando salió del vestuario. El portero vio así la jugada que supuso el empate de Geromel. "Se verá mejor en la televisión, pero cuando veo llegar el balón pienso que la defensa lo va despejar. Luego me doy cuenta de que el balón pasa la línea y ya no tengo tiempo para reaccionar. Veo botar al balón y no me doy cuenta de que viene un jugador del Mallorca y no me da tiempo a llegar".
Andrés, pese a la amargura que llevaba por dentro, quiso destacar el bueno trabajo del equipo. "Se nos ha caído la victoria del bolsillo aunque sabíamos que el Mallorca manejaba bien esas jugadas, en las que crean mucho peligro. El equipo estuvo muy bien, aunque tal y como estaba el partido te quedas con malas sensaciones. Nos hubieran venido muy bien ganar los tres puntos, hemos venido aquí a ganar, tenemos sensaciones de rabia por dejarnos la victoria cuando la teníamos tan cerca".
Miguel Flaño no podía ocultar el palo anímico que supuso encajar el gol del empate en el tiempo de añadido. "Estamos jodidos, fastidiados porque teníamos el partido en nuestras manos y tres puntos fundamentales se te van de las manos" Sobre el jugada del 1-1, el capitán fue conciso. "Simplemente ha sido un balón colgado al área y no pudimos despejarlo. Hay que mantener la concentración hasta que pite el árbitro, porque los partidos s se pueden ganar o perder por pequeños detalles". Flaño reconoció que a la vista de las ocasiones de uno y otro equipo el empate puede ser justo, pero "después de cómo ha ido el punto sabe a poco, pero si analizas más en frío tampoco el empate es raro. Hemos tenido las mismas ocasiones, pero está claro que si encajas un gol así te metes muy cabreado al vestuario. Luego hay que pensar que hemos conseguido un punto en un partido serio, bien trabajado, con buenos momentos con el balón, con llegadas, una buena imagen pero el resultado es lo que manda. Nos ha faltado mantener la concentración para llevarnos la victoria. Son detalles que hay que cuidar al máximo en el futuro".