madrid. Se antojaba como una batalla igualada entre dos selecciones históricas, más aún después del empate de la primera fase en la Eurocopa 2012, pero España destrozó a la selección italiana (4-0) hace exactamente un año en el estadio Olímpico de Kiev. Los tantos de Silva, Alba, Torres y Mata volvían a coronar a la roja campeona continental. Cuatro años antes, aquella vez en cuartos de final, Italia también había sucumbido en el triunfal camino español. Estos dos partidos confirmaban un cambio de tendencia histórica, en la que España pasaba de cordero a león a costa de permutar los papeles con Italia, que vislumbra el partido de hoy como una gran oportunidad para restaurar el orden anterior. Pero el abrumador fútbol de España y las bajas que sufre Cesare Prandelli complican el objetivo de la azzurra.

balotelli, baja A la dificultad propia de jugar contra la vigente campeona del Mundo, a Prandelli se le suman los quebraderos de cabeza, ya que se ha quedado sin su mejor arma ofensiva, Mario Balotelli, y sin el lateral derecho, Ignazio Abate, ambos baja para el resto del torneo por lesión. El partido tendrá el aliciente añadido del arbitraje, tarea que recaerá en el británico Howard Webb, quien pitó la final del Mundial 2010, recordada por la salvaje patada de De Jong a Alonso.