pamplona - El campo de La Romaleta de Lerín amaneció ayer con una de sus porterías cortada por los dos postes, además de los cristales de una de las ventanas de las oficinas rotas, como consecuencia de recibir una gran pedrada. El club denunció los hechos a la Policía Foral de Estella, que se personó en el campo para inspeccionar el lugar, tomar fotografías de los desperfectos e iniciar la investigación. Curiosamente, los vándalos no robaron nada.
Uno de los directivos del club se encontró en la mañana de ayer el estropicio, cuando acudió a La Romaleta para preparar el campo para el partido que por la mañana iban a jugar los alevines del club. Por la tarde, el Lerinés de Regional Preferente debía jugar en su campo el derbi ante el San Miguel, por lo que el encuentro no pudo disputarse en La Romaleta y tuvo que invertirse y jugar en Larraga.
El presidente del club, Miguel Lorente, mantenía el disgusto durante todo el día: “Uno de los postes estaba cortado a unos 40 centímetros y el aluminio arrancado, con el larguero incluido, y llevado al centro del campo”, relató. “Han ido a hacer daño gratuitamente. Alguna otra vez nos han entrado a robar, pero en esta ocasión han roto el cristal de las taquillas y otro en los vestuarios, pero no se han llevado nada de lo que había allí. Además, suponemos que han entrado en el campo con una sierra de mano para cortar el aluminio del poste, que es de medio centímetro de grosor. No sabemos con qué fin, ni contra quién, pero el que lo ha hecho ha ido a hacer daño”.
Y añadió: “Hay gente muy ignorante y desalmada que le encanta este tipo de actos y boicotearlos. Un gran derbi que se iba a jugar con nuestros vecinos de Larraga contra el San Miguel no se ha podido jugar en Lerín”.
El presidente estima en “unos mil euros” el coste de una portería, además de reparar el resto de los desperfectos. El campo es municipal y es el Ayuntamiento el que se hará cargo de los trámites. “A ver si la podemos tener para el próximo partido en casa”. - M.J. Armendáriz