Ayer, en la redacción de este periódico, había alguien celebrando el gol de Osasuna 30 ó 40 segundos antes de que lo viéramos por la tele, porque a las ídems se les ha ido de las manos el retraso en enviar a los aficionados la señal de los partidos. Las radios y hasta Twitter -que es donde se enteró él- dan inmediatez, mientras que las teles, si nos ponemos estrictos, retransmiten el fútbol en diferido. ¿Qué hacen exactamente con la señal? ¿No se supone que viaja a la velocidad de la luz? ¿La envían de ida y vuelta a Silicon Valley a que la mega-supra-chachi-digitalicen? En el franquismo se decía, supongo que con razón, que a las retransmisiones, sobre todo las internacionales, le metían a propósito un retraso de varios segundos para tener tiempo para cortar si había alguna imagen inconveniente. Pero esto es otra guerra: demasiados procesadores, codificadores y resto de novedosa parafernalia técnica. En vez de ir a mejor vamos a peor.
