ATALANTA Musso; Tolói, Demiral (Djimsiti, min.46), Palomino; Hateboer, Freuler, De Roon (Muriel, min.54), Maehle (Zappacosta, min.90), Pessina (Malinovsky, min.46); Ilicic y Zapata.

VILLARREAL Rulli; Foyth, Albiol, Pau Torres, Estupiñán; Capoue, Parejo (Trigueros, min.93), Alberto Moreno (Pedraza, min.88), Moi Gómez (Rubén Peña, min.93); Danjuma (Dia, min.88) y Gerard Moreno (Iborra, min.81).

Goles 0-1 min.3: Danjuma 0-2 min.42: Capoue.

0-3 min.51: Danjuma. 1-3 min.71: Malinovsky.

2-3 min.80: Zapata.

Árbitro Antony Taylor (ING). Amonestó al local Muriel (min.89) y a los visitantes Alberto Moreno (min.57) y Parejo (min.57).

Estadio Gewiss Stadium.

- El Villarreal, al que le bastaba el empate, venció a domicilio al Atalanta en la sexta y última jornada del Grupo F de la Liga de Campeones para sellar su pase a octavos de final y hacerlo además a lo grande, con mucha pegada: doblete de Danjuma y otro tanto de Capoue.

En un atípico jueves de Champions, por culpa de la nieve que aplazó el duelo el día anterior, el submarino brilló una vez más en el Viejo Continente. El vigente campeón de la Liga Europa se aferró a la máxima competición continental y superó la fase de grupos como en las temporadas 2005/06 y 2008/09.

El cuadro amarillo dejó a un lado la racha irregular de resultados y la falta de gol en la Liga en un partido serio y con acierto. El Villarreal castigó el juego kamikaze de los italianos desde el minuto 3, cuando una imprecisión local dejó el pase de Parejo a la carrera de Danjuma y el 1-0. El Atalanta no cambió su plan y encerró al equipo español durante 15 minutos eternos, pero el Villarreal fue superando la presión y, al borde del descanso, un Capoue infiltrado en el ataque apareció para hacer el 0-2.

Los de Gian Piero Gasperini reaccionaron en la reanudación de nuevo con la intención de encerrar a su rival y sumar efectivos, pero el Villarreal exhibió de nuevo su pegada de nuevo, con Gerard Moreno y Danjuma capaces de revolverse en el área hasta el doblete del segundo (0-3).

El cuadro español tenía pie y medio en octavos, pero el Atalanta, acostumbrado también a encajar, dio aún emoción a la noche: más por inercia que por fe, el equipo de Gasperini se metió en el partido con los goles de Malinovsky, quien ya había avisado con un balón al larguero, y Zapata, en el primer despiste de la línea defensiva visitante.

A 10 minutos para el final, Emery metió piernas frescas y se acabó el suspense.