Está siendo una semana de emociones para Julen Pavón, delantero del Txantrea, que este fin de semana regresa a la que fue su casa, El Pinar, para medirse las caras con “su” Ardoi, uno de los clubes que le han marcado, y donde el jugador ha dejado huella durante las tres temporadas en las que ha defendido su camiseta.

“Volver a donde me hicieron debutar en Tercera siendo un juvenil es chulo, y con todo lo que he vivido en el Ardoi hace que sea ilusionante volver a donde me han cuidado bien siempre desde el principio”, recuerda con anhelo Pavón, al tiempo que hace hincapié en “la temporada pasada, el mes de junio con el ascenso… Siempre gusta recordar esos momentos, que diría que son los que más he vivido y disfrutado del fútbol”.

Hasta que el conjunto zizurtarra vuelva a disputar otra temporada en Segunda RFEF, su nombre quedará marcado dentro de la plantilla que logró el histórico ascenso de categoría, algo nada fácil, pero que con el tiempo empiezan a asimilarlo porque “ahora se ve el nivel de Tercera y de Segunda RFEF, parece fácil cuando lo conseguimos, pero nadie te pone las cosas tan fáciles como parece”.

Sin embargo, el Ardoi logró el hito del ascenso después de estar coqueteando con el descenso el curso anterior. “Lo bueno que tuvimos fue que mantuvimos el grupo, el cuerpo técnico y partido al que íbamos, partido que creíamos, sobre todo cuando las cosas se nos ponían de cara y se iba acercando el momento. No nos dábamos cuenta hasta que llegamos a estar a tres partidos de lograr algo que a principio de temporada no nos imaginábamos”, valora el delantero, antes de añadir consciente que “estábamos peleando por no descender a Autonómica. Ese cambio, tanto a los jugadores como el club, nos hizo ver que estábamos haciendo las cosas bien”.

A pesar de la dificultad y de la exigencia de la temporada, Pavón admite que “al final el día a día que teníamos en el vestuario, que era un momento que no sabíamos si nos iba a volver a pasar, hacía que lo disfrutáramos. Luego, te puede pasar como a nosotros, que descendimos, o te puedes mantener. Creo que todos disfrutamos de esa experiencia desde el primer hasta el último día”.

En verano, el ariete cambió de aires y volvía al lugar donde comenzó a dar las primeras patadas a un balón. Sin embargo, y pese a venir de disputar la última promoción de ascenso, el Txantrea no está teniendo una temporada plácida. “Al final te planteas que puedes estar peleando arriba, pero luego ves que las cosas no salen. Cuando estás en una dinámica buena siempre es más fácil encarar los momentos. Pero cuando estás en una dinámica irregular no es tan fácil. La situación no está siendo como nos gustaría, pero quedan nueve partidos y puede pasar cualquier cosa. Si enlazamos tres jornadas bien podemos estar hablando de poder competir por el play off”, analiza.

Pavón se sincera al señalar la razón por la que decidió cambiar de equipo. “El volver a casa siempre es bonito. Volver al sitio donde empecé jugando siempre es ilusionante. Tienes algo guardado que te hace querer volver a vivir los recuerdos que tenía de pequeño. Siempre estaré agradecido al Ardoi por todo lo que me han cuidado. Si se me vuelve a dar la oportunidad, yo tengo claro que un día volvería al Ardoi sin ninguna duda”, apunta.

Sobre el partido, el jugador apunta que “va a ser un buen partido. Venimos de una dinámica irregular. Va a ser ilusionante saltar a El Pinar y ver que no voy de azul y ver que tengo delante a gente con la que he compartido vestuario estos últimos años. Hace un año estábamos todos jugando contra el Sestao. Siempre es positivo volver a un sitio donde has estado bien”, y, personalmente, finaliza señalando que “cuesta cambiar de un equipo a otro, pero la dinámica que llevo últimamente es mejor. He estado negado de cara a puerta, pero ya voy mejorando”.