Andrés Iniesta puso punto y final a su etapa de cinco años en el Vissel Kobe tras empatar (1-1) ante el Consadole Sapporo en casa. El centrocampista español dijo adiós a su aventura nipona con un baño de masas ante la afición, quien le recibió con un monumental mosaico.

El de Fuentealbilla portó el brazalete de capitán y salió como titular, disputando 57 minutos . Al ser sustituido el centrocampista hizo una reverencia hacia las gradas y abrazó a algunos de sus compañeros y miembros del cuerpo técnico antes de ocupar su plaza en el banquillo.