Durante la campaña actual, Iñaki Williams es objeto de un seguimiento exhaustivo por diferentes motivos. El principal no es otro que su aportación a la buena trayectoria del Athletic, pues desde el verano ha ofrecido un gran rendimiento. Ubicado de manera estable como extremo de la banda derecha, Williams, que en julio cumplirá 30 años, ha logrado multiplicar su incidencia en la producción ofensiva del conjunto que dirige Ernesto Valverde. Y goza por ello de un reconocimiento generalizado que no siempre ha tenido. A los cinco goles marcados, casi la mitad de los que hizo en la temporada anterior, se añade la colaboración en la génesis de algunos más y, sobre todo, un protagonismo incuestionable en las maniobras de ataque.
Más suelto, decidido y preciso, el mayor de los Williams vive un momento dulce. Como es habitual en su trayectoria, se halla entre los jugadores con mayor presencia en la competición, con la particularidad de que a lo largo de estos meses su progreso resulta innegable. Ello se traduce en un peso específico considerable en la propuesta colectiva. Junto a Unai Simón y Vivian, ha sido titular en las trece jornadas celebradas y con 1.142 minutos solo los dos citados le superan por escaso margen en este concepto. Su único descanso tuvo lugar en la primera ronda copera, ante el Rubí, que siguió desde el banquillo.
Ese protagonismo estelar coincide con el hecho de que está muy cerca de colocarse entre los veinte futbolistas más destacados en la historia del Athletic tanto en el ránking de partidos oficiales disputados como en el apartado de los goleadores. Se encuentra a tan solo dos compromisos oficiales de igualar a Mikel San José, vigésimo con 397. Si mantiene la regularidad que le caracteriza, de aquí a mayo avanzará bastantes posiciones más, dado que por delante tiene a Urrutia (401), Dani (402), Carmelo (404), Aduriz (407), Panizo (418) y Urzaiz (419), decimocuarto en la lista.
Más lejos le quedan Argote (427) y Guerrero (430), probablemente inalcanzables para él hasta la temporada que viene. La razón hay que buscarla en su agenda personal. Su compromiso con Ghana asoma como un impedimento objetivo. Iñaki Williams se desplazará a Costa de Marfil en el mes de enero concentrado con su selección para tomar parte en la fase final de la Copa de África. El evento arranca el 13 de enero y concluye el 11 de febrero.
La duración de su estancia en el continente negro dependerá de la suerte que corra Ghana en un torneo al que concurre inmerso en un amplio ramillete de favoritos. Por de pronto, Williams tiene aseguradas al menos tres citas, los días 14, 18 y 22 de enero. Los resultados establecerán la fecha de su regreso a Bilbao. En la hipótesis más negativa para los intereses de Ghana, el Athletic no contará con sus servicios en aproximadamente media docena de partidos. Si Ghana accediese a las semifinales, opción en absoluto descabellada, o a la final, entonces Iñaki Williams permanecería unos cuantos partidos más al margen de la pizarra de Valverde.
92 goles
Previamente a que vaya concentrado con Ghana, el delantero tendrá margen de sobra para firmar su gol 92 e igualar a Venancio, vigésimo en la lista de rematadores. Le costará más acercarse a Joseba Etxeberria, con 104. Los que preceden a quien ahora ejerce de entrenador del Eibar quedan a mayor distancia: Carlos (115), Guerrero (116) o Llorente y Sarabia, ambos con 118. Se trata de objetivos a abordar a medio plazo, máxime si se repara en que Williams, con ligeras oscilaciones, suele moverse en torno a la decena de tantos anuales.
La realidad es que la baja de Iñaki Williams plantea un serio inconveniente en el seno del Athletic. Lo hubiese sido de cualquier modo, pero quizá la gravedad del problema se acrecienta a la vista de su relevancia en el esquema. Cuando Williams expresó su legítimo deseo de defender los colores del país del que procede su familia, se sabía que su elección podría acarrear este tipo de inconvenientes. Pero no será hasta el inicio de 2024 cuando se pueda comprobar su auténtica trascendencia.
Las once convocatorias que acumula con Ghana, que incluyen partidos de clasificación para el siguiente Mundial, la fase final del que tuvo lugar en Qatar y una gira con un par de amistosos, siempre se registraron en ventanas compartidas con los combinados europeos. Esta vez, no es el caso. Los torneos domésticos de los clubes, liga y Copa, no se detienen mientras Williams está en la Copa de África. Al contrario, como es habitual, el calendario de enero es singularmente denso y el Athletic pondrá en juego buena parte de sus aspiraciones.
