Dice Transfermarkt que la plantilla del Barcelona tiene un valor solo un poco menor que la del Real Madrid (858 millones de euros frente a 1.040), pero no es ésa la impresión que tenemos al ver la trayectoria de uno y otro equipo en los últimos años.

Y la cosa va a ir a peor, porque el Barça, con sus famosas palancas, está hipotecando literalmente su futuro para ser más competitivo en la actualidad e intentar volver a esa cresta de la ola en la que se consiguen los grandes ingresos. La Liga se nos afrancesa o, si prefieren, se nos germaniza, con un Real Madrid ejerciendo de PSG o de Bayern frente a un montón de comparsas que solo pueden toserle un poco cuando se alinean los astros y suenan todas las flautas.

Mal asunto para el fútbol español y mal asunto incluso –aunque su avaricia le impida verlo– para el propio Real Madrid, que quizás por eso, por huir de esta Liga, pone tantas ilusiones en fundar la Superliga.