Diego Martínez, 43 años, ha regresado a la Liga para lucir de nuevo su aspecto de técnico brillante y distante y, por el momento, cumplir con el papel de salvador de Las Palmas. El entrenador gallego tuvo un feliz debut con el conjunto canario, logrando una importante victoria en el campo del Valencia (2-3), rival directo en la lucha por el descenso. Diego Martínez ha dado un golpe de efecto sobre la mesa después parecer haberse descabalgado de la competición española. Tras llegar a Osasuna (2017-18) procedente del Sevilla Atlético (2014-17), estuvo en el Granada (2018-21) y Espanyol (2022-23), con un año sabático de por medio. En el Olympiakos aguantó solo trece partidos en el curso pasado y ahora llega a Las Palmas a reverdecer laureles.

“El equipo venía sufriendo, es verdad que es muy complicada la situación en la que estábamos. Esta victoria hay que agradecérsela a los jugadores, que se han volcado, a los trabajadores de Barranco Seco, a la afición que ha venido siendo lunes y a Luis Carrión y su cuerpo técnico”, dijo el entrenador tras la victoria.

“Sabíamos que iba a ser un partido de mucho sufrimiento y complicaciones, pero el equipo se ha conseguido reponer a través del balón”, agregó sobre las circunstancias del partido.

“Los primeros diez minutos estuvimos mal, nos hicieron perder dos balones que nos llevaron a perder confianza, pero acabamos la primera parte mucho mejor que empezamos. Es muy difícil hacer esto después de la racha que llevábamos”, continuó.

Las Palmas sigue en la zona baja de la tabla, con seis puntos, empatado con el último clasificado, el Valencia, por lo que a Diego Martínez le queda mucho trabajo por delante para revertir la situación. “No voy a mirar la clasificación, nos tenemos que quedar con eso con el hecho de que el equipo haya hecho tantas cosas bien hoy. Tenemos que corregir muchas cosas, pero me sorprende. Es el clip que buscábamos, es para ser positivo”, concluyó. Por el momento, ha iniciado con buen pie la labor de rescate.