Torneo Interescolar: árbitros que no paran por Navidad

Sin ellos no se puede jugar. Un grupo de árbitros y árbitras navarras eligen pasar las navidades haciendo lo que más les gusta: pitar en el torneo Interescolar. La mayoría son jóvenes, están empezando y destacan el buen ambiente del torneo. Ellos son el tercer equipo, imprescindible para que todo el mundo pueda disfrutar de este deporte.

Adrián Punzano, Iker Torentino, Pelayo Cárdenas, Pablo Montoro, Ignacio Ganuza, Ángel Dimitrov, Jon Larraya, Bader Tizza, Rodrigo Cervera y Miguel Ciordia fueron el equipo encargado de dirigir los 48 encuentros de la tercera jornada.

Adrián Punzano, de 17 años, repite por segunda vez en el Interescolar. “Es una experiencia muy bonita. Son chavales pequeños y estamos aquí para que aprendan y disfruten”, asegura.

Este año, los diez árbitros que acuden cada mañana a Tajonar dirigen cinco partidos seguidos cada uno, desde las 9.30 hasta las 13.30. “Acostumbrado a pitar en campo grande y más tiempo, no se sufre tanto. La verdad es que se lleva bien la mañana”, señala Punzano.

En el campo de al lado pitaba su compañero Iker Torentino, también de 17 años, pero en su caso debutante en el Interescolar. “El ambiente es una gozada. Alguno ya te protesta, pero es muy bonito”.

“Sí. En general todo el mundo está con ganas de jugar buen fútbol”, añade Pelayo Cárdenas. “Estoy disfrutando porque los partidos son de gente que tiene ilusión por jugar a fútbol y por hacerlo bien en el torneo. Yo ya tuve la suerte de participar en el Interescolar como jugador con El Redín y hacerlo ahora como árbitro es otra gran experiencia. Ojalá pueda arbitrar muchas más veces en Tajonar porque es muy distinto a todo lo demás. Sorprende que haya tanto público y que lo vivan tanto”, asegura.

Desde la Federación, se designa para cada una de estas primeras jornadas del torneo a diez árbitros. “Me llamaron y no tuve ninguna duda en venir”, continúa Pelayo Cárdenas. “Y, si me asignan otro partido para las rondas finales, yo encantado, claro”.

Pablo Montoro ya tuvo la suerte de ser linier en la final femenina del año pasado. “Ojalá pueda repetir esta edición. Es un torneo que me encanta porque ves a los chavales disfrutar y que se lo pasan bien. Además, es una gran forma de que algunos pequeños y pequeñas compitan por primera vez y prueben nuevos deportes. En algunos casos, participa gente que viene del baloncesto o de otros deportes y a la que le acaba enganchando el fútbol. Todo lo que sea probar es bueno”.

“Yo no tuve la suerte de jugar el torneo. Estaba convocado, pero tuve una lesión a última hora y no pude participar. Fue una lástima porque el Interescolar es algo que ves desde pequeño en el colegio y que hace mucha ilusión. Pero bueno, ahora con el silbato en la mano sí que lo estoy disfrutando mucho”, concluye.