Un equipo de vital importancia en el Torneo Interescolar es el que forma la Cruz Roja. Seis voluntarios –dos técnicos y cuatro socorristas– se desplazan cada día hasta Tajonar para que la jornada se desarrolle con plenas garantías médicas. Ellos y ellas están siempre preparadas para que, si pasa algo, se actúe lo más rápidamente posible.
Nerea Irisarri, Susana Romanos y Javier eran tres de los miembros de la Cruz Roja que velaban por la salud de jugadores y aficionados en la mañana de este viernes en Tajonar.
Hasta el momento, las primeras jornadas están siendo relativamente tranquilas. Como explica Nerea Irisarri, se pasa de momentos de tranquilidad a otros de más ajetreo. “Sobre todo, atendemos heridas o golpes de niños y niñas que se han caído jugando o a los que les han dado con los tacos. Está siendo tranquilo y esperemos que siga así. Cuanto menos tengamos que intervenir, mejor”, remarca.
Javier acudió desde Tafalla con la ambulancia. “Me gusta y quiero echar una mano a los compañeros en el torneo, así que suelo venir todos los años al Interescolar. Si veo que para los próximos días hace falta gente, me apuntaré”, asegura.
En cuanto a Susana Romanos, se estrenó ayer en el Torneo Interescolar. “Soy de Castejón y es la primera vez que estoy en Tajonar. He hecho unos cuantos kilómetros, pero no importa. La verdad es que me está gustando el torneo y el ambiente que se forma. No sé si vendré más días, dependerá un poco de las necesidades. Al final somos voluntarios y venimos cuando sacamos tiempo”, concluye.
