En Txantrea son de cocinar a fuego lento

A falta de pan, buenas son tortas. Y para tortas, las que hubo en Txantrea. Un encuentro de petardos y bengalas, básicamente un seis de julio antes de tiempo.

Los jugadores saltaban al terreno de juego y los ultras tenían una sorpresa para ellos: un petardazo iniciaba el encuentro en Txantrea, por si algún jugador aún estaba un poco dormido. La primera jugada llegaba por parte de los locales: Óscar, después de un rifirrafe en banda, consigue llevarse el balón, pero no crea peligro para el futuro guardameta de las filas del Athletic. Antes del descanso, los locales deleitaban con un centro de Óscar que remataba Ameztoy y se marchaba por poco. Ambos equipos entraban a vestuarios para cambiar la táctica.

Segunda parte. Llega la lluvia, y con ello, los goles en Txantrea. Zapata, del Burladés, recibe la segunda tarjeta y la segunda bengala se enciende en protesta. Pero eso no alteraba al Txantrea, que conseguía adelantarse en el marcador tras el fallo del guardameta, y Valenzuela consigue aprovechar. El siguiente llega de la mano de Óscar, que, mediante un auténtico zapatazo desde la frontal del área, consigue el segundo. No contento con eso el Txantrea; con el recién salido al terreno de juego Ibáñez, consigue el tercero y nubla, más que las bengalas, las posibilidades del Burladés de conseguir la remontada.