Más que un partido de fútbol, Barcelona e Inter de Milán parecieron compartir un concierto de rock and roll en una maravillosa semifinal de la Liga de Campeones, un partido eléctrico que acabó 3-3 y lo dejó todo abierto para la vuelta en San Siro.
Tuvo que empatar el Barça un 0-2 y un 2-3. El empate fue un premio a la persistencia de los azulgrana y a la puntería del Inter. El encuentro lo tuvo todo, también un protagonista esperado: Lamine Yamal, que anotó un tanto en su partido cien como barcelonista, con sólo 17 años y 291 días.
Puntería y fe
Fue un ejercicio de puntería y de fe. En las sensaciones, ganó el Inter desde el segundo 31. Encajó el Barça el gol más rápido de la historia de una semifinal de la Champions, no podía empezar todo tan mal. El tanto fue una fantasía, un taconazo de Marcus Thuram que heló Montjuïc.
El 0-1 fue un mazazo, pero este equipo barcelonista ya había demostrado una capacidad de resiliencia en escenarios hostiles, hoy lo volvió a hacer.
Entre el 0-1 y el 0-2, en los dos primeros remates del Inter, pasaron 21 minutos. El segundo tanto fue un saque de esquina que descolgó Acerbi y Dumfries cazó un remate de chilena. Pero el Barça no bajó los brazos y Lamine Yamal se echó el equipo encima.
Barcelona 3
Inter de Milán 3
BARCELONA Szczesny; Koundé (Eric Garcia, min.42), Cubarsí (Christensen, min.83), Iñigo Martínez, Gerard Martín (Araujo, min.46); de Jong, Pedri (Gavi, min.83); Lamine Yamal, Olmo (Fermín, min.67), Raphinha; y Ferran Torres.
INTER DE MILÁN Sommer; Bisseck, Acerbi, Bastoni; Dumfries (Darmian, min.81), Barella, Çalhanoglu (Frattesi, min.71), Mkhitaryan, Dimarco (Augusto, min.55); Martínez (Taremi, min.46) y Thuram (Zielinski, min.81).
Goles 0-1, min. 1: Thuram. 0-2, min. 21: Dumfries.
1-2, min. 24: Lamine Yamal. 2-2, min. 38: Ferran Torres. 2-3, min. 64: Dumfries. 3-3, min. 65: Sommer (pp).
Árbitro Clément Turpin (FRA). Amonestó a Cubarsí (min.70) en el FC Barcelona y a Çalhanoglu (min.59) en el Inter de Milán.
Estadio Olímpic Lluís Companys, 50.314 espectadores.
Pulsaciones
Y eso que el extremo tuvo que retirarse del calentamiento por un supuesto problema físico. Pero es que con el 0-2, el Barça siguió creyendo. Lamine cazó un pase de Frenkie de Jong, detectó una duda de Mkhitaryán, vio como dos interistas no llegaban a la duda, alzó la vista y puso el balón con rosca al palo derecho de la meta interista (1-2, min. 24).
Su fútbol contagió al resto del equipo, justo cuando dos minutos después, en otra acción de fantasía, superó a Di Marco y el balón acabó en el travesaño.
Se mascaba el gol del empate y llegó. Un centro de Pedri sobre Raphinha y otra nueva asistencia del brasileño, esta vez para Ferran Torres que igualó en el 38.
Antes del descanso se rompió Kounde –entró Eric García por él– y también se lesionó Lautaro. Pese al 2-2, la sensación era que lo peor había pasado para los de Hansi Flick, que habían anotado dos goles en veinte minutos, a un equipo que había encajado cinco en toda la competición.
Recompuso el alemán su equipo. Puso en juego a Araujo por Gerard Martín y pasó a jugar con cuatro centrales: Eric e Íñigo en los laterales; el uruguayo y Cubarsí en el eje.
En el tercer remate a puerta de los interistas llegó el 2-3, de nuevo un saque de esquina y otra vez Dumfries fue el más listo con un remate de cabeza en el 63.
De nuevo le tocaba remar al Barça, esta vez fueron dos minutos para igualar, los que tardó para el 3-3. Fue una acción de estrategia a la salida de un córner, sirvió Olmo, dejó pasar en la frontal Lamine y el latigazo de Raphinha dio en el travesaño y en la espalda de Sommer (3-3, min. 65).
En la parte final, todos subieron las pulsaciones. El Inter se sintió cómodo en las transiciones y anotó otro gol más, por medio de Mkhitaryan, anulado por el VAR en el 75.
Pero aún faltaba el último truco del mago Lamine, que se inventó una vaselina imposible y el balón se estrelló en la cruceta, era el minuto 88. Hasta el final, estuvo más cerca el gol del Barça. La tuvo Raphinha, en una gran intervención de Sommer, pero nada cambió.