Desde la Clínica Universidad de Navarra (CUN) hacen referencia a la intoxicación alimentaria de la siguiente manera: "Es una enfermedad que se produce al consumir alimentos o bebidas contaminadas con gérmenes u otros elementos dañinos. También puede producirse la intoxicación alimentaria al ingerir agua contaminada con bacterias, parásitos, virus o toxinas, producidas por estos microorganismos. Esta afección, también conocida como enfermedad de origen alimentario, se refiere específicamente a los casos en los que una toxina presente en los alimentos provoca la enfermedad.
Malestar estomacal, vómitos, diarrea y fiebre, entre otros síntomas
En esa misma línea, los especialistas de esta entidad indican que "los síntomas varían según la causa y pueden aparecer a las pocas horas o hasta varias semanas después de consumir el alimento. Entre los signos más comunes se encuentran: malestar estomacal, vómitos, diarrea, dolor de estómago y calambres abdominales, fiebre y dolor de cabeza".
Los expertos de la CUN explican que "entre los factores más comunes que pueden provocar una intoxicación alimentaria se incluyen los siguientes: lavado inadecuado de manos, falta de desinfección en las áreas de cocina, ingesta de agua no tratada, almacenamiento incorrecto de los alimentos, contacto de carne o aves crudas con bacterias, consumo de productos lácteos o alimentos con mayonesa que han permanecido fuera del refrigerador demasiado tiempo, alimentos refrigerados o congelados que no se conservan ni recalientan a la temperatura adecuada, ingesta de pescados u ostras crudas, consumo de frutas o verduras sin lavar correctamente, ingesta de lácteos no pasteurizados y consumo de huevos mal cocidos.
¿Cuáles son los alimentos que más intoxicaciones causan en verano?
Desde Grup Qualia afirman que "hay alimentos tienen más probabilidades de causar intoxicación alimentaria que otros, especialmente si se almacenan, preparan o cocinan de manera inadecuada". Los alimentos a los que hacen alusión son: "Lácteos no pasteurizados (La pasteurización implica calentar alimentos y líquidos para matar microorganismos nocivos como las bacterias). Aves de corral (Las aves crudas y poco cocidas son una fuente común de intoxicación alimentaria. Para reducir su riesgo, cocine bien la carne de pollo, pato y pavo. Esto eliminará cualquier bacteria dañina presente). Verduras y verduras de hoja (Las verduras y las verduras de hoja verde a menudo pueden transportar bacterias dañinas como E. coli, Salmonella y Listeria. Debemos lavar las verduras y las hojas de ensalada y solo consumir ensaladas preempaquetadas que hayan sido refrigeradas). Coles (Las coles crecen en condiciones húmedas y cálidas y son un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias. Cocinarlas puede ayudar a reducir el riesgo de intoxicación alimentaria".
Pero hay más. "Pescados y mariscos (El pescado y los mariscos son una fuente común de intoxicación alimentaria debido a la presencia de histamina y toxinas. Debemos mantenerlos refrigerados antes de usar). Arroz (El arroz es un alimento de alto riesgo debido al Bacillus cereus. Las esporas de esta bacteria pueden vivir en arroz crudo, y pueden crecer y multiplicarse una vez que se cocina el arroz. Se recomienda comer el arroz tan pronto como esté cocinado y refrigerar las sobras inmediatamente). Embutidos. (Las carnes frías que incluyen jamón, salami y salchichas pueden estar contaminadas con bacterias. Es importante almacenar las carnes frías en el refrigerador y cocinar bien la carne antes de comerla). Fruta (Las frutas conllevan un alto riesgo de intoxicación alimentaria, en particular el melón y las bayas. Siempre lave la fruta antes de comer y coma fruta recién cortada de inmediato o guárdela en el refrigerador)", detallan desde eta misma entidad.