Receta: el bizcocho de Anna Terés con más de 30 millones de visitas
Sigue el paso a paso de su elaboración con todos los ingredientes y consejos necesarios
Para preparar un bizcocho básico “muy esponjoso”, Anna Recetas Fáciles nos proporciona toda la información necesaria para llevarlo acabo. En sus palabras, es un bizcocho que sirve como base de tartas, para rellenar o para comer solo, pero la clave está en todos los detalles que ella realiza para que el bizcocho quede esponjoso y “suba”.
Ingredientes (para 8 raciones)
- 5 huevos
- 250 g de azúcar
- 250 g de harina
- 50 ml de agua
- 25 ml de aceite de oliva
- 8 g de levadura química o polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de aroma de vainilla
- Ralladura de 1 limón
- Spray desmoldante o mantequilla para engrasar
Utensilios
- Bols grandes
- Molde desmontable (22 cm de diámetro)
- Tamiz o colador
- Batidora de varillas
Así es la elaboración paso a paso de Anna Recetas Fáciles:
1. Preparar el molde.
Colocamos el papel de horno en la base y le ponemos la estructura del molde encima. Lo cerramos y cortamos el papel que sobra. Una vez listo el molde, lo engrasamos con mantequilla o con el spray desmoldante, ya que ayuda a que el bizcocho se deslice por las paredes y “suba” mejor.
2. Mezcla.
Para la mezcla, separamos en dos boles las yemas de las claras y reservamos las yemas. A las claras les añadimos una pizca de sal, que ayuda a potenciar el sabor, y comenzamos a batirlas con las varillas. Cuando veamos que las claras blanquean, pero todavía no conseguimos el punto de nieve, le añadimos la mitad de azúcar y seguimos batiendo. Como pretendemos que nos quede un merengue con una textura bastante consistente, cuando tengamos un punto de nieve fuerte y veamos que no se cae de las varillas reservamos estas claras. Pasamos al bol de las yemas y le añadimos agua y aceite. A esto le añadimos el resto del azúcar, la ralladura de limón y un poquito de aroma de vainilla, y batimos esta mezcla. Antes de incorporar la harina, le añadimos a esta una cucharadita de levadura química o polvo para hornear. Incorporamos esto a las yemas, pasando los ingredientes secos por el tamiz con la intención de quitar grumos y que la harina quede bien “aireada y suelta”. Mezclamos con la batidora y, una vez completamente incorporada la mezcla, le añadimos las claras poco a poco y en diferentes cucharadas mediante movimientos envolventes.
3. Horneado.
Volcamos la mezcla integrada en el molde engrasado y alisamos la superficie. Le damos unos golpecitos para que suban las burbujas de aire. Una vez con el horno precalentado a 175º con calor arriba y abajo sin ventilador, lo introducimos dentro. 45 minutos después, comprobamos si está muy adelantado o si aún le falta un poco moviendo el molde y viendo si la superficie tiembla. Cuando se hayan cumplido los 55 minutos, lo pinchamos y si sale completamente limpio, ya es el momento de quitarlo del horno.
4. Desmoldar.
Lo mejor es despegar la zona superior del bizcocho con un cuchillo. Soltamos el molde y lo pasamos a un plato... ¡y listo!