Ainhoa Arteta pasó justo hace un año por su momento más difícil al estar a punto de morir por las consecuencias derivadas de un cólico nefrítico, sin embargo, logró sobrevivir y decidió tomarse la vida con un optimismo renovado desde entonces y ver aquello como un nuevo ‘renacer’. 

Ahora, un año después de los fallos de salud que la llevaron al coma, Ainhoa hace balance y habla de todo lo que aprendió de su episodio más oscuro. 

AINHOA ARTETA ESTUVO A PUNTO DE PERDER LA VIDA

Ainhoa Arteta se encontraba disfrutando de unos días en Jerez de la Frontera y acababa de retomar su agenda profesional tras haber superado el covid cuando comenzó a encontrarse mal. 

Las personas que la acompañaban en ese viaje la acompañaron hasta un hospital cercano, donde le diagnosticaron un cólico nefrítico por el que tuvo que ser ingresada. 

Sin embargo, las cosas no fueron como se esperaba y tras someterse a una cirugía rutinaria, lejos de mejorar su estado, fue empeorando cada vez más hasta el punto de tener que ser trasladada en helicóptero al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla donde fue ingresada directamente en la UCI. 

Tras su vuelta a casa, la cantante concedió unas declaraciones al diario ‘ABC’, en las que hablaba de las consecuencias que sus problemas de salud habían dejado en su cuerpo: "Consecuencia de la intubación y lo que viví tengo lo que llamo heridas de guerra en las manos y pies (han tenido que cortarle parte del dedo índice de la mano derecha y un dedo del pie derecho)", explicó y destacó en la misma entrevista que el día que despertó del coma volvió a nacer, una expresión que ahora ha vuelto a utilizar en su cuenta de Instagram para hacer balance de lo sucedido. 

En el post que la soprano ha compartido en su perfil, en el que aparece junto a su hija Sarah, destaca que “la que volvió hace un año a incorporarse en este mismo cuerpo con heridas de guerra, pero para dar mucha MÁS todavía!!! ¡Con mis dos hijos (Sarah e Iker de 22 y 12 años, respectivamente)!!! Mi carrocería resistirá con estos dos magníficos motores jóvenes, nuevos, nos ayudaremos los tres con la experiencia y el ímpetu de aprender y ver cada día algo nuevo para volar más alto y más firme que NUNCA!!”

En la misma publicación, Arteta, que da fe del parecido físico que la une con su hija, aprovecha para dar las gracias a todos los que la han acompañado en el camino. 

"Todos aquellos que habéis estado conmigo este primer año de vuelta a la vida hoy estáis presentes. Desde médicos, sanitarios, amigos, familia, teatros, colegas, MIS HIJOS", y añade que "gracias a ellos soy un bimotor recuperado y feliz de estar disfrutando cada día".