El décimo capítulo de la serie documental ‘En el nombre de Rocío’, Rocío Carrasco ha hablado sobre el reparto de la herencia de su madre y el comportamiento de su familia tras la muerte de la artista. Igualmente, el capítulo ha desvelado que existió un documento previo al testamento que convirtió en heredera universal a su hija Rocío Carrasco.

En este documento previo, en el que Rocío Jurado parecía estar molesta con su hija Rocío, cedía a su marido José Ortega Cano la ganadería de la finca Yerbabuena, legaba los chalés de La moraleja y de Cotos de Monterrey y todo lo que hubiera dentro a sus nietos Rocío y David Flores. Como estos eran menores de edad en el momento de la muerte de la artista, Gloria Mohedano, hermana de Rocío Jurado, quedaba como encargada “de los frutos y rentas de dichos bienes para todo lo que implique gastos de alimentación y educación”.

Asimismo, el testamento que jamás llegó a ser oficial declaraba que Gloria podría hacer uso de estas propiedades “sin autorización judicial ni subasta pública”. La gran beneficiada de este documento era la propia Gloria, que además también contaba con el chalé de Chipiona como parte de su herencia.

Es cierto que ese documento nombraba también heredera universal a Rocío Carrasco, pero tras ese supuesto reparto de bienes entre Gloria Mohedano, Amador Mohedano, Rocío Flores, David Flores y Juan de la Rosa, apenas quedaba nada para ella: "Esto era una forma de desheredarme. Aquí no queda ningún bien por repartir. Este testamento es de antes de que llegaran José Fernando y Gloria Camila. ¿Y eso qué quiere decir? Que yo estaba con 'el ser'. Creo que era su forma de castigarme", ha contado Carrasco en ‘En el nombre de Rocío’.

Nuevo testamento de Rocío Jurado

Ya fallecida la artista, llegó el inevitable momento de realizar la apertura del testamento. Ana Iglesias había sido elegida como albacea -encargada de hacer cumplir la última voluntad- por la artista y convocó a Rocío Carrasco y al resto de familiares en la casa de La Moraleja para proceder a ello. Solo en esa lectura del testamento final se supo que Rocío Jurado había nombrado como heredera universal a Rocío Carrasco.

Además de ser nombrada heredera universal, Rocío Carrasco recibió un apartamento en Miami, una finca cerca de Chipiona llamada ‘El Administrador’, las joyas y vestidos de Rocío Jurado y los derechos de todos sus trabajos artísticos (27 discos y 9 películas). Con ello también aceptó las hipotecas pendientes y, por tanto, ciertas deudas que su progenitora mantenía antes de fallecer. 

"Tuve que aceptar las hipotecas a las que tenía que hacer frente para hacer la aceptación de herencia. Para aceptar la herencia, yo que soy la heredera universal, tengo que hacerme cargo de todas las deudas de la herencia. Eso es por ley y yo me hago cargo", explica Rocío Carrasco.