Tras años luchando en los tribunales para deshacerse de la tutela de su padre, parecía que la pesadilla de Britney Spears por fin había llegado a su fin y su boda con Sam Asghari había traído su gran ansiada estabilidad a su vida. 

Sin embargo, unos vídeos filtrados por Kevin Federline, su ex y padre de sus hijos, mostraban que la relación entre los jóvenes y su madre no era tan idílica como ella siempre había asegurado, y aunque los clips ya han sido borrados, la cantante ha reconocido que no había podido ver demasiado a Preston y Jayden en los últimos meses, de hecho, ninguno de los dos acudió a su enlace. 

LOS HIJOS DE BRITNEY SPEARS ROMPEN SU SILENCIO

Aunque hasta el momento Preston y Jayden habían preferido mantenerse en silencio, ahora han concedido una impactante entrevista que se emitirá en la cadena ITV en la que confiesan cómo es la relación con su madre y hablan acerca de todas las polémicas familiares. 

Jayden, el menor de los hermanos, parece ser el más extrovertido y es el que lleva la voz cantante de la charla sin intentar evitar ninguna pregunta, desvela lo complicada que fue su infancia debido a los problemas de la artista y da su opinión sobre sus abuelos, a los que Britney ha acusado de abuso en varias ocasiones. 

El joven, de 15 años, asegura que la relación con su madre no es mala, aunque reconoce que "llevará tiempo y esfuerzo repararla". "Creo al cien por cien que se puede arreglar", y destaca que confía “al cien por cien que se puede arreglar. Quiero que ella se encuentre mejor mentalmente. Cuando sea así, me gustaría verla de nuevo", dice Jayden que también quiso enviarle un mensaje directamente a su progenitora: "Te quiero mucho, espero lo mejor para ti. Quizá un día nos podamos sentar y hablar de nuevo".

Por otro lado, también ha querido pronunciarse sobre el enlace de la cantante con Sam Asghari y ha aclarado la razón por la que ni él ni su hermano Preston estuvieron presentes: "No digo que no me alegre por ella. Me alegro, pero no invitó a toda la familia y si solo íbamos a ser entonces Preston y yo, no veo cómo podría haber terminado bien".

Respecto al papel de sus abuelos en la vida de Britney y su opinión sobre ellos y la tutela que su abuelo ejerció sobre su madre, Jayden cree que "al principio él solo intentaba ser como cualquier padre que dejaba a su hija perseguir su sueño de convertirse en una estrella, pero quizá la tutela duró demasiado. Probablemente, mi madre estaba enfadada por esta situación que se alargaba demasiado y, personalmente, creo que así fue. Debería haberse tomado un respiro y descansar", y no considera que su abuelo merezca el odio que recibe por parte de los medios, puesto que "le quiero, con todo mi corazón. Solo estaba intentando ser padre", cree que Spears no es consciente de lo mucho que su padre se preocupó por ella y no está de acuerdo con la imagen que la artista da de sus abuelos y tíos: "No son malos. Saben por lo que estamos pasando. Quieren que nuestro futuro sea como queramos que sea. Solo quieren cuidarnos". 

Por último, también se ha pronunciado sobre la actividad de Britney en redes donde comparte provocativas imágenes y duros mensajes: "Es como si publicara cosas para llamar la atención. Ha sido así durante años y puede que nunca deje de hacerlo, pero espero que lo haga", asegura. 

Preston y Jayden viven actualmente con su padre. Kevin Federline, y su mujer Victoria, además de con los hijos mayores del bailarín, Kori, de 20 años, y Kaleb, de 18; y los que tiene con su actual esposa, Jordan, de 11, y Peyton, de ocho, en la casa que consideran su “lugar seguro” y su “hogar”