Tener una cámara entre las manos nos permite muchas veces observar desde una perspectiva distinta el mundo que nos rodea. De eso sabe sobradamente Daniel Martínez, que ha crecido con una cámara entre las manos. Este gasteiztarra, filmmaker y piloto de drones de profesión, ha querido compartir ahora con nosotros su pasión por la fotografía, el vídeo y la creación de contenidos en general; lo mismo que hace en sus redes sociales personales -@rdaniphoto y @rdani.12-, así como en las que gestiona -@ekekeikomedy, @piperbeltz_ y @trikuaudiovisual-.
Pero, empecemos por el principio. ¿De dónde le viene este amor por la fotografía, por retratar los momentos más inolvidables de nuestras vidas? Aunque su abuelo fue fotógrafo, nos confiesa que no pudo llegar a transmitirle esta pasión. “Sé de colegas de profesión para los que esto es algo vocacional. Yo no lo consideraba así hasta que hace unos meses revisioné unas cintas caseras de mi aita.
Para mi sorpresa, en ellas vi que quien grababa todo el rato era yo, así que igual sí que es algo que ha estado siempre dentro de mí”, comparte. Y es que tiene el recuerdo de todas las cámaras que han tenido en casa, porque siempre tenía alguna entre manos. “Ni confirmo ni desmiento que tengo un videoclip casero que espero que nunca vea la luz”, ríe en ese sentido. Y es que para él esta pasión nace, en definitiva, del deseo de “enseñar al resto del mundo mi punto de vista. Será que al ser el hermano mediano he necesitado siempre ser escuchado”.
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Lo que está claro es que el resultado de tanto trabajo, y de tanto tiempo dedicado a esta pasión -pues el aprendizaje es constante, aunque reconoce que el punto de inflexión fue en 2016 cuando empezó a estudiar el grado superior de Imagen y Sonido-, ha dado sus frutos.
Y ahora nos cuenta que cada creación puede llevarle desde una hora hasta tres meses. “Cada creación tiene su tiempo y hay que tener muy en cuenta cuál es el fin de cada una.
Creo que no ha habido ni un solo vídeo que lo haya acabado y haya tenido la sensación de que no se podía mejorar más”, explica. Sin embargo, para alcanzar el equilibrio entre ese espíritu inconformista y el no obsesionarse con el trabajo, recomienda encontrar el punto medio entre calidad y tiempo dedicado.
“Seguro que según lo acabas ves mil fallos, pero si lo revisas un tiempo después y con la mente reseteada verás que el trabajo no había sido un desastre como pensabas”, resume. Y nosotros podemos ver su trabajo en todas las redes sociales que gestiona, esas que le han hecho de compañeras de viaje.
De estas destaca que “lo bueno de estar metido en mil fregaos es que acabas conociendo a más gente y que te surjan más oportunidades, y para eso han sido importante las redes sociales”. Frente a ello, apunta que “lo malo de las redes sociales es que son máquinas de triturar contenidos, ya que tienes que estar todo el día alimentándolas para tener repercusión y no puedo dedicarles tanto tiempo como me gustaría”.
Aunque señala que, pese a eso, “con los diferentes proyectos que tengo nos estamos haciendo un hueco en las redes sociales que por suerte están teniendo un feedback positivo, no tendremos muchos seguidores pero sabemos que los que están es porque de verdad les gusta lo que hacemos”.
Y, aunque reconoce que sin redes estaría más tranquilo, “mentiría si dijera que no las echaría de menos. Con control y sin abusar de ellas, son una herramienta muy interesante que no solo sirve de entretenimiento, sino que también puedes aprender e informarte de muchas cosas”, concluye.
Una pasión, cientos de anécdotas distintas
Tantos años de trabajo dan como resultado cientos de anécdotas para el recuerdo. Una de ellas que Dani Martínez ha querido compartir con nosotros nos lleva a fiestas de Vitoria, cuando hizo un vídeo recreando a Pantomima full, pero sobre las cuadrillas de blusas y neskas, para promocionar un poco los eventos de Akelarre Gasteiz, su cuadrilla.
“Funcionó muy bien y lo vio mucha gente a la que le gustó, así que durante las fiestas la gente me repetía las frases. Fue algo bonito y satisfactorio, ya que no fue simplemente dar un like a un vídeo, sino ver que a la gente le había gustado de verdad”, rememora. También tiene muchos motivos para estar orgulloso, y es que se enorgullece de las cuentas de Piperbeltz y Ekekei Komedy.
Con Piperbeltz, porque “junto con Iker estamos haciendo un producto que de verdad nos gusta; sin vender nuestros principios al algoritmo de las redes sociales, estamos haciendo un contenido con valores, uniendo nuestras pasiones y poniendo en valor la materia primade la que disfrutamos en Euskadi”.
Y con Ekekei, recuerda que están intentando promover la euskal comedia, dando un hueco a gente que quiere probarse en este mundillo promoviéndolo en sus redes sociales.
¿Es posible hacer la fotografía o el vídeo perfectos?
Daniel Martínez nos da algunos consejos para sacar provecho a nuestros dispositivos
Hacer la foto perfecta, o el vídeo propicio, es algo que siempre hemos querido lograr. Pero, ¿es eso acaso posible? Daniel Martínez reconoce que la foto o el vídeo perfectos no, no existen. “Dicho esto, en cada momento tienes que intentar sacar el máximo provecho posible a cada situación, esto solo lo vas a conseguir con la experiencia”, señala en ese sentido.
Al fin y al cabo, tanto para foto como para vídeo, lo más importante es la luz. “Sin luz no hay foto, así de simple. Por lo tanto, tienes que aprender a jugar con la luz de la que dispones, tanto natural como artificial. Una vez tengas eso controlado, ya podrás empezar con tu trabajo y podrás centrarte en otros aspectos”.
Y, tras este primer paso, ¿qué nos toca hacer? Martínez explica que el único consejo que puede dar para esto es “que experimentes y busques tu estilo. La foto perfecta no existe porque lo que para mí puede ser un error para otra persona es una expresión artística. Igual has hecho una foto con la velocidad de exposición baja y te salen las fotos movidas, pero otra persona lo hace a posta para darle esa sensación de velocidad a la foto. Hay que probar y experimentar para encontrar tu estilo”, recomienda, ya que, al fin y al cabo, es una carrera de fondo, un aprendizaje que nunca acaba, pues se va moldeando con el tiempo y con la experiencia que nos aporta esta mágica pasión.
Materiales
Hablemos de los materiales. Hoy en día todos tenemos un móvil con buena cámara que ya es suficiente para crear contenido, eso seguro. Pero Daniel Martínez reconoce que hay equipos “mucho más potentes y que te darán mejor resultado, aunque no podemos obsesionarnos con conseguirlos de primeras. Un error básico es pensar que con una cámara mejor harás mejores fotos; lo primero es intentar sacar el máximo provecho a cada equipo y, una vez que lo consigas, podrás mejorarlo”.
