Nacido en Esquíroz, Nacho Monreal comenzó su carrera en Osasuna, debutando en 2006 y destacando como lateral izquierdo. Tras cuatro temporadas y 144 partidos con el club, fichó por el Málaga CF en 2011, donde continuó creciendo como jugador.
Del Osasuna a la Real Sociedad, pasando por el Málaga y el Arsenal
En 2013, se trasladó a Inglaterra para unirse al Arsenal, donde se consolidó como uno de los mejores defensas del equipo, ganando varias FA Cups. En 2019, fichó con la Real Sociedad, donde ganó la Copa del Rey 2020. Además, fue internacional con la selección española, disputando competiciones importantes como la Eurocopa y los Juegos Olímpicos.
Una trayectoria deportiva a la que Nacho Monreal puso fin hace dos años. Sus dolencias en la rodilla le obligaban a despedirse del fútbol con 36 años.
Aunque ya no se dedica profesionalmente al fútbol, el navarro lo sigue muy de cerca. Además de formar parte de la agencia de representantes 'Global Ases', también se le puede ver comentando diferentes partidos en Movistar.
La pasión por la bolsa y la inversión fallida junto a varios jugadores de Osasuna
Hace unas semanas, Nacho Monreal ofreció una entrevista a 'Fulanos Bastardos', "podcast donde descubrirás cómo los Deportistas se ganan la vida después de su paso por el deporte de élite". En ella, además de hacer un repaso a su carrera deportiva, también tuvo tiempo de hablar en cómo invierte en bolsa, las criptomonedas o la vida que hay después del fútbol.
Dos años después de retirarse del fútbol, el navarro parece haber encontrado una nueva pasión: la bolsa. "Siempre me han gustado los números, el dinero", reconocía el ex futbolista. Eso sí, parece que no todas las inversiones le han salido bien. De hecho, la primera inversión del futbolista la hizo siendo jugador de Osasuna y salió como él esperaba.
"Tengo 20-21 años, subo al primer equipo y empiezo a ganar dinero y no tenía ni idea. Era tímido, tonto, no tenía estudios y me ofrecieron, junto a varios jugadores de Osasuna, entrar en una bodega. Ellos tenían las fincas y las viñas pero no teníamos una bodega propia. Metimos pasta para construir nuestra propia bodega. Yo di un dinero, nos estábamos apalancando con el banco, eso lo desconocía, y yo pensaba que solo estaba invirtiendo lo que estaba poniendo, pero realmente detrás había un préstamo con el banco bastante potente. El proyecto no funcionó porque el marketing no fue el correcto y terminamos a punto de quebrar. Teníamos buenos vinos, pero no los vendíamos. Teníamos una deuda importante y una distribuidora nos compró la empresa: el 51% a cambio de 1 euro. Ellos asumían el crédito del banco. Esa fue mi primera inversión y aprendí de ella, todas las inversiones te sirven para aprender", relataba Monreal.
En la misma línea, Nacho Monreal señala que en varias inversiones que ha realizado ha sido engañado, estafado y robado. "Eran cantidades importantes para las personas en general, pero pellizcos en mi caso pero te enseñan a estar más vivo y despierto", reconocía el navarro.