El en otro tiempo todopoderoso productor de Hollywood Harvey Weinstein fue hallado hoy culpable de un delito de agresión sexual en primer grado por un jurado popular en el Tribunal Supremo del estado de Nueva York, y aún es posible que a este cargo se añada otro en los próximos días.
Weinstein se enfrenta a un máximo de 25 años de cárcel por ese delito, cuando el juez publique su sentencia.
Se trata de la segunda vez que el cofundador del estudio Miramax es juzgado por la vía penal en Nueva York, donde ya fue condenado a 23 años de prisión hace un lustro, aunque la condena fue revocada el año pasado por una ajustada en el tribunal, que alegó un error procesal.
Tras seis semanas de proceso, una treintena de testigos subiendo al estrado y casi cuatro días de deliberaciones, estas son las diez claves del nuevo 'caso Weinstein'.
1-Tres acusaciones, un mismo 'modus operandi'
Las denunciantes en este caso fueron nuevamente Miriam Haley, antigua asistenta de producción en el relaity 'Project Runway' que acusó a Weinstein de practicarle sexo oral a la fuerza en 2006, y la actriz Jessica Mann, que asegura que Weinstein la violó en un hotel de Nueva York en 2013.
A ellas se sumó Kaja Sokola, una mujer polaca que conoció a Weinstein cuando era una joven modelo y que también sostiene que el productor la obligó a practicarle sexo oral en 2006.
El jurado encontró creíble el testimonio de Haley y rechazó el cargo relativo a Sokola, mientras que continuará deliberando sobre la violación a Mann.
La Fiscalía, que llamó a las denunciantes como parte de su decena de testigos -incluidas profesionales de la medicina que justificaron posibles incoherencias del relato en las acusaciones-, ha descrito a Weinstein como un magnate que se aprovechó de su poder para agredir sexualmente a mujeres que buscaban ascender en Hollywood y que pensaba que no le denunciarían por miedo a "enterrar sus carreras".
2-"Amigos con derecho a roce", según la defensa
La defensa de Weinstein, liderada por el polémico abogado Arthur Aidala, ha esgrimido que su defendido mantuvo con estas tres mujeres una relación de "amigos con derecho a roce" totalmente consentida y que, en cualquier caso, él sería la "víctima", pues, de acuerdo al letrado, las denunciantes "trataron de hacer caja una vez estalló el movimiento #MeToo".
3-Momentos de alta tensión en el juicio
Entre los documentos más comprometedores aportados por los abogados del oscarizado productor estuvieron varios correos electrónicos intercambiados en tono muy cariñoso entre Haley con Weinstein años después de los hechos denunciados, y que desataron la ira de la denunciante.
"¡No me digas que no fui violada por ese jodido malnacido!", gritó ella entre lágrimas ante el interrogatorio de la defensa en una sesión que tuvo que ser interrumpida porque la mujer incluso abandonó la sala entre sollozos.
Haley se defendió de estas acusaciones contrargumentando que siguió manteniendo el contacto porque estaba "paralizada y no sabía cómo reaccionar", y porque tenía miedo a señalarse en la industria y tirar por la borda su carrera en Hollywood.
4-Una Fiscalía con 'pies de plomo'
En esta ocasión, la Fiscalía se enfocó como pruebas únicamente en los hechos denunciados, después de que en el juicio de 2020 acudieran a declarar cuatro testigos -Annabella Sciorra, Dawn Dunning, Tarale Wulff y Lauren Young- que no habían denunciado judicialmente pero fueron llamadas para reforzar el relato principal con otros incidentes similares con Weinstein.
Aquello acabó provocando que se invalidara el primer proceso porque estos sucesos no aparecían en el sumario, influenciaron indebidamente al jurado y no permitieron al magnate tener un juicio justo, según un tribunal de apelaciones.
5-Weinstein no declaró pero mostró 'gratitud'
Weinstein, aconsejado por Aidala, se acogió a su derecho a no declarar, pero sí tomó la palabra en la última sesión del juicio antes de las deliberaciones para dar las gracias al personal del tribunal.
"Me dieron un trato increíblemente justo, desde los oficiales de la corte a los secretarios judiciales. Así que solo quiero darles las gracias por ello", expresó entonces con voz ronca.
6-Un jurado de mayoría femenina
A diferencia del primer juicio, donde el panel de doce miembros titulares estuvo conformado por siete hombres y cinco mujeres, en esta ocasión el reparto fue justamente el opuesto: siete mujeres y cinco hombres.
7-Una enquistada deliberación
Las deliberaciones se prolongaron durante casi cuatro días con momentos turbulentos y enquistados intercambios entre el jurado.
Una de los miembros se retiró del proceso por "ansiedad" horas antes de iniciar las deliberaciones; otro integrante pidió renunciar -lo que no fue admitido por el juez- al haber presenciado "varias injusticias" para alcanzar el veredicto; y se pidió revisar diversos historiales médicos, testimonios, las normas de las deliberación y una aclaración del concepto de 'duda razonable'.
8-Un #MeToo venido a menos
Las graves acusaciones de carácter sexual contra Weinstein impulsaron al movimiento #MeToo en 2017, que alcanzó entonces una dimensión global denunciando dinámicas de abuso de poder en el corazón de Hollywood.
Fruto de aquello, una ola de indignación generó multitudinarias manifestaciones a las puertas del tribunal en 2020 mientras se dirimía el primer juicio contra Weinstein en la Gran Manzana.
Significativamente, esas escenas no se han repetido en esta ocasión.
9-Otra sentencia de cárcel en un caso distinto
Más allá del veredicto de hoy, Weinstein, que desde que fue condenado ha pasado por algunos de los penales más estrictos de Nueva York -como la cárcel de Rikers Island-, continuará también en prisión por otra sentencia de 16 años en Los Ángeles por otros casos de violación y agresión sexual.
10-La frágil salud de Weinstein
Prácticamente desde que comenzó este nuevo juicio, el magnate audiovisual permanece en la cárcel del centro médico Bellevue (Nueva York) debido a la leucemia y los problemas cardíacos que padece, entre otras patologías que le han llevado al hospital en más de una ocasión. De hecho, sus traslados al edificio de la corte han sido en una silla de ruedas en la que ha estado sentado en todo momento.