A menudo, irse de vacaciones implica dejar de lado algunas tareas que hay que tener listas para que la vuelta a casa se haga amena. Una de ellas, y de las más importantes, es el cuidado de las plantas. Más que regarlas, consiste en mantenerlas en buenas condiciones durante unos cuantos días de ausencia.
Si bien en un principio puede resultar algo difícil, en el fondo no es así, puesto que hay soluciones muy eficaces con las que mantener a estos vegetales bien hidratados de cara a las vacaciones de verano.
El truco de la botella invertida
Para que las plantas estén húmedas y frescas en estos días de verano, hay un método muy práctico que es de gran ayuda para regarlas. Hablamos de un recurso que no necesita ni de conocimientos avanzados para ponerlo en marcha y que tiene resultados garantizados.
- ¿Cómo se hace?
El proceso es muy fácil. El primer paso es llenar una botella de plástico con agua y hacer un agujero en el tapón, para después ponerla boca abajo y colocar una parte en la tierra. De este modo, el agua va cayendo poco a poco y de forma constante, hidratando la planta pero sin ahogarla.
- Un sistema fiable
Si bien todo depende del tamaño de la botella, se calcula que el vegetal puede estar hidratado durante tres y siete días, tiempo suficiente para una escapada breve. Por o tanto, para las plantas pequeñas basta con una botella pequeña, mientras que para las grandes tendrá que ser de mayor amaño.
- Ventajas de este método
Lo mejor de este método es que impide que el agua se evapore rápidamente, por lo que es una alternativa a tener que contar con la ayuda de familiares, vecinos y amigos para cuidar de los vegetales. Tan solo conlleva unos cuantos minutos y es sencillo de aplicar.
El impacto del calor en las plantas
Asimismo, hay que conocer el impacto que las altas temperaturas tienen en las plantas, para concienciarse de su cuidado. Aumentan la transpiración y la deshidratación, de ahí que haya que regarlas mejor y estar atento a cualquier señal.
Esto significa que sea importante regarlas en los momentos del día en los que menos calor haga, a ser posible al amanecer o atardecer, para que el líquido se reparta de manera más eficiente por las raíces y todos los componentes de la planta.
Por otro lado, hay que saber que el calor de la temporada estival hace que, debido a la luz natural, las plantas crezcan más rápido, sobre todo si se le han añadido fertilizantes y otros componentes relacionados con su crecimiento.
Otros trucos útiles para mantenerlas vivas
Al margen de lo que hemos visto, hay otros métodos para cuidar las planta en estas fechas. Uno de ellos es poner las macetas en zonas frescas o sombra, de modo que el agua no se evapore fácilmente, e incluso agruparlas para que estén húmedas por más tiempo.
También se pueden dejar bandejas de agua y colocar las macetas encima de ellas para que estén hidratadas correctamente. Hasta los sistemas de autorriego valen, para que estas tengan agua cada cierta frecuencia.